Luis Chacon. 1986. San José, Costa Rica
Estudia Filología Española en la Universidad de Costa Rica
Talleres literarios: Círculo de Escritores Costarricenses y Libertad Bajo Palabra
Obras Publicadas: El Sur. Ediciones Fecit. España. 2007. Premio de Poesía Ángel Martínez Baigorri de Lodosa, Navarra vigesimotercera edición 2006.
El SUR
Es difícil referirse con certeza a la obra de un autor cuando es tan breve, (un solo poemario con menos de 60 páginas) y cuando el autor al publicar tiene apenas 20 años, es decir, un poeta joven en pleno proceso de formación personal y de su obra.
Teniendo en cuenta esto, es preciso aclarar que todo lo que se diga de Luis Chacón y su obra es por ahora una aproximación y cualquier juicio: preliminar. Con el tiempo deberá ser examinado y revalidado. ¿Hasta dónde llegará? Eso es en todo caso incierto.
El Sur es una obra premiada, en este caso por uno de los muchos premios literarios auspiciados por gobiernos locales en España. La edición es bellísima, viene acompañada de un prólogo del poeta costarricense Mauricio Molina, quien provocativamente sugiere que este poemario nace de la mirada de la cámara, y que no detrás de esta, si no frente a ella, su autor es un extra más tratando de engañar al único espectador que somos todos y que finalmente la mentira fracasa, las palabras van traicionando a las imágenes y como en toda película la farsa muere.
Al final de una primera lectura, el título del poemario nos desconcierta, ¿Por qué se llama El Sur? No logramos asociar este título con el poemario (lo cual no es novedoso, es recurrente que los títulos de los poemarios no aludan a estos, o mejor, la clave que los une, es oscura y borrosa, evidente únicamente para el autor y unos cuantos de sus amigos) la carga semántica que conlleva: El Sur… como hemisferio de la tierra, como los segmentos continentales históricamente heridos, a nuestra América pobre, violentada; a un tercer mundo, rezagado, políticamente incorrecto, económicamente fracasado… cualquiera que sea la imagen que evoque el sur, no se trata de El Sur de Luis Chacón; por otra parte también nos llama la atención el hecho de la sencillez del título, lejano y distante de la rimbombancia con que se suelen titular casi todos los poemarios.
El Poemario está constituido por tres partes: Películas Caseras (15 poemas); En vivo desde Singapur (10 poemas) Los Poemas de Amos Lesbeck (8 poemas).
En la Primera Parte , “Películas Caseras” descubrimos que el eje será el cine, y es evidente en el uso del lenguaje cinematográfico en inglés: slow motion (cámara lenta), flash back (analepsis, vuelta repentina al pasado del personaje), remake (Nueva versión de una película previamente lanzada), soundtrack (Banda Sonora), o haciendo alusiones a filmes: La Guerra de las Galaxias (1977), La Vida es Bella (1997), Lo que el Viento se Llevó (1939), Lo Bueno, lo Malo y lo Feo (1966) , Inclusive a intérpretes y directores: Clint Eastwood (1930), Max Schreck (1879-1936), Steven Spielberg (1946), Luis Buñuel (1900-1983), Natalie Word (1938-1981).
Da la impresión sobre las referencias cinematográficas que el autor posee un conocimiento más bien ecléctico, poco selectivo y sistemático, pero eficaz, especialmente como recurso comparativo, denunciante, un poco a la manera que expone Rafael Ángel Herra: “Las artes pueden dar un estatuto de ficción a lo horrendo, a lo insoportable, a lo feo y monstruoso... Transformados en ficciones artísticas, esos momentos desagradables se estructuran emocionalmente como algo lejano y que no me alcanza en el goce puramente estético más que como fantasía e irrealidad... Lo bello artístico es un artificio destinado a crear artefactos sustitutivos frente a parcelas angustiosas del mundo. Esta sustitución es perentoria y fracasa, puesto que frente a las fantasías ficcionales el mundo se impone en definitiva”
En el Caso de Películas Caseras el juego de la sustitución advierte el fracaso, sobre todo en poemas como 8 Milímetros:
Como si pudieras
encasillar San José
desde esa ventana de bus
ruta Barrio México:
Esa ventana, que es como un filme en 8 milímetros no alcanza para verlo todo, es apenas lo que ofrece, no es el Aleph de Borges.
Y en Corten donde esa ficción sustitutiva busca un paliativo para remplazar la escalofriante realidad fuera del cine.
Entonces cómo se entiende
el no pensar en la película
vista la noche anterior,
donde el héroe conoce a la heroína
y todos son felices
hasta prendidas las luces.
Deberías saber:
en este país,
cuatro asaltantes no hacen un western.
De esta sección de poemas rabiosos, nos gustaría señalar tres de ellos:
La raíz cuadrada de 4 no es 2
el árbol en medio del lugar a demoler,
observa el tractor y comprende
la diferencia entre decir
hoy y mañana.
Este es quizás uno de los poemas más hermosos del poemario, ¿Dónde nos conmueve?, ¿Será en que el árbol siente, realmente observa, realmente dice? en todo caso es un árbol antropomórfico… licencia que se da el autor…
Ulises
Despierta con la primera marejada del teléfono.
Coge las llaves de su Rolls Royce,
maneja hasta la oficina.
Observa trajes y faldas arrastrarse por los pasillos.
Por la noche sueña con Troya en llamas
y Natalie Wood bajo las olas.
Ejercicios de Cabalidad
Como el niño
que tira piedras
a los pájaros en los árboles,
el transeúnte da cuenta,
demasiado tarde,
del conductor que escogió ignorar
la luz roja.
Permítanme sostener la siguiente interrogante: ¿Serán más bien los pájaros y no el niño, quienes dan cuenta que es demasiado tarde?
En esta segunda sección de El Sur, el poeta hace catarsis, hace rabietas, y no se contiene.
En la tercera sección del poemario, Los Poemas de Amos Lesbeck, donde nuevamente el título nos deja a oscuras, en algunos casos los poemas tienden a la trascendencia que supone el aplastamiento de la realidad, tal es caso de “Del Diálogo sostenido Entre Don Quijote de la Mancha y su Escudero Sancho Panza”:
La vida es un cuadrilátero.
A veces es menester que nos muelan a palos,
Sentirnos como Muhammed Alí en Zaire contra molinos de viento
o como Rosa Parks enfrentando leones, no olvidemos que
de cautivos se tejió la tumba donde enterraron a Martí.
Ven amigo Sancho
abandona el traje de huesos,
la desnudez inherente de Teresa,
el fuego y los fuegos de estas paredes malditas.
Y donde vale resaltar el hecho de que este Quijote no habla desde algún lugar de la Mancha, sino desde lo contemporáneo, sin embargo, a pesar de este recurso, parecen un poco relamidas y clisé, las referencias a la vida como un cuadrilátero, o los molinos de viento.
En oposición a esa visión optimista, en el poema “Pol Selán” más bien, se da el lamento de haber llegado tarde, a la vida, al amor:
Al final sólo para descubrir
que hemos llegado tarde a la oficina
al médico
a tu corazón
y todo como ponerle un cerrojo
a tu ataúd y hacerlo pequeñito
echárselo en el bolsillo
y luego llegar tarde al café
a nuestras citas
pero con un pedacito de vos
y este pedacito de vos
con un frío que es como el Sena
y siempre tarde
siempre tardamos demasiado
y ahora nieva
quien lo diría pero
no neva.
En este texto homenaje al poeta alemán, se diluye la experiencia particular de este con la del poeta, con la del lector.
Pero queremos advertir que en este último apartado del libro dos poemas sobresalen por encima de todo el conjunto, se trata de
“Situaciones”
No hay nada que se pueda decir de vos
te emborrachás después de tres
o cuatro tragos
intentás conversar pero no conversiona
y caminás a casa solo, pensando
en la chica de la barra
la canción de la rockola
y en tu padre y sus zapatos gastados
está viejo tu padre
sentiría vergüenza de vos
de tus problemas reproductivos
de tu necedad a escribir borracho
de tristeza sin nada que decir
(un lapicero no habla y si hablara
tampoco tendría nada que decir)
y vos pensás que es mejor
y en cómo querés a tu viejo
aunque esté decepcionado de vos
pero ya mañana es otro día
habrá ropas autos lágrimas
y todo estará tan bien como caminar a casa solo
donde ahora nadie te espera.
y “Monos Logos”
La voz de mi conciencia tiene acento argentino. “Claro, claro, che” me dice entre el cuarto y el quinto whisky. Luego cuenta chistes para reírme de los curas o los notarios. Le guiña el ojo a las muchachas en falda. Se esconde en los bikinis lo días soleados. Despierta antes que yo. Come bien, hace ejercicio. Contesta los correos de sus amigos. Un verdadero caballero
Y sobresalen por la eficacia coloquial con que se escribe, donde el yo lírico se expresa con sencillez y franqueza, sin la mediación del cine, u otros poetas, breves lamentos, pero donde se siente un mayor desarrollo del texto, donde parece que el poeta al escribir sobre lo que siente comienza a fluir, auténtico, transmitiéndonos como una atmósfera diáfana este estado de la situación particular, y por eso humana. Sin embargo también, sentimos ese exceso en los poetas jóvenes costarricenses por apologizar sobre el licor, o las drogas, etc., esa obsesión por poner en el centro de lo cotidiano una pequeña arista de la realidad.
En términos generales, El Sur es un poemario bien escrito, como primer obra de su autor refleja más las preocupaciones, influencias y sus lecturas (no solo las escritas) un texto como dijimos al inicio ecléctico, y esto nos lleva a referirnos al hecho de que percibimos cierta anacronía en los motivos y referencias de los poemas, el poeta tiene la vista en un cine que nunca fue a ver a los estrenos e ignora el cine de su tiempo sobre el que no dice nada para bien ni para mal; esto mismo se refleja en las referencias a Nathalie Wood o Muhammed Alí, o Charles Manson… se escribe sobre lo mitificado previamente, y no a la inversa, cuando el poeta mitifica el presente y lo proyecta.
Nos preguntamos por poemas como “Poemas de Max Schreck” ¿por qué Max Schreck y no cualquier otro? ¿Qué tienen de singular esos poemas que no aluden a nadie más? ¿Por qué no el Gary Oldman de Drácula de Coppola, al menos más contemporáneo? Es decir, lo crucial en nuestras interrogantes, es ¿por qué este y no cualquier otro?
Quizás es que el poemario surge de una subjetividad muy propia, del asombro y las influencias del autor, pero vagamente resignificadas, veamos:
2.
El Recuerdo
No es sino un nombre
En una larga lista de créditos
Luis Chacón |
En definitiva El Sur es un texto demasiado íntimo todavía para trascender de lo particular hacia lo universal, y no es por que los temas y motivos de los poemas no sean universales, si no que su interpretación o versión de parte del autor es demasiado personal, no logran siempre interpelar al lector a quien no le queda otro recurso que señalar los logros y virtuosismo del ejecutante, sin comprometerse plenamente con el contenido de su música.
Germán: bienvenido a esta bloguesfera, "que llaman". Un gusto contar con tu presencia y tus textos, así que adelante (y por lo que veo, entraste de frente, jaja, muy bien).
ResponderEliminarGerman me parece acertado el comentario sobre El sur,aunque algo duro, si piensas que el autor tiene 20 años; al final de cuentas, es otro poemario culturalista, muy a la manera de la década de los setenta. Definitivamente, estamos a la retaguardia de las transcodificaciones poéticas.
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