Publicada en el año 2016 por Editorial Planeta en México, “La romana
indómita” es la cuarta novela publicada hasta entonces por la escritora
costarricense, que se sumerge en aguas insondables e inciertas, hacia un pasado
harto expuesto, recreado y reinterpretado, lo que supone de entrada un enorme
riesgo: “otra de romanos”. Sí, los que usan petos, y minifaldas, sí de esos que
usaban túnicas blancas, y les encantaba las carreras de caballos en el circo y
los gladiadores en el coliseo. En fin, ¿qué se podría escribir novedoso a una
audiencia tan familiarizada a los clisés de la cartelera de semana santa y las
procaces miniseries sobre gladiadores?
Pues Anacristina Rossi, sí tiene mucho que decir en esta novela
hermosamente compuesta, donde destaco la habilidad de ir tejiéndola en pequeños
capítulos y desde las diversas perspectivas de los personajes, con un empleo
eficaz del dialogo, con la dosis exacta de monólogo, un libro en primer lugar
muy bien escrito.
Apoyada en un trasfondo histórico, sin trasgredirlo, nos lleva a
recrear a unos personajes rara vez representados, en lugar de soldados y
gladiadores y chorros y chorros de sangre que es lo usual, nos propone unos
tipos muy distintos, filósofos, astrólogos, esclavos, libertos, poetas, en fin,
unos seres que se van colando por las calles, templos y palacios, que se
filtran por la geografía de un imperio que no tendría sentido sin sus
peculiares cosmovisiones, el resultado es una Roma tan distante y desconocida,
un mundo que si bien es pilar de lo que hoy es occidente, definitivamente
occidente no es Roma.
Anacristina Rossi |
Para no repetir los prolegómenos de contraportada sobre la colisión de
un sistema político, la república representada por Julia contra la tiranía de
su padre Augusto, y el conflicto padre hija, amor odio, más allá de ello, lo
cierto es que lo que más nos conmueve es la inutilidad de todas las
conspiraciones, la impotencia de todas las creencias, al final el Emperador
morirá de viejo, sus enemigos serán destruidos, las ideas se repliegan y se
ocultan en hermandades dispersas, la heroína sobrevivirá a la pérdida y aplastamiento
de sus hijos. Para alcanzar su proyecto de persona, tendrá que transvestirse,
tendrá que ser otro, su incierta huida hacia el final de la novela supone un
acto liberador que no podremos confirmar, pero que anhelamos.
Cuanta orfandad, cuanto dolor se expone en esta novela de seres
cautivos, desde Augusto hasta el último de sus sirvientes, una novela que me ha
dejado un sabor de profundo dolor existencial, de resignada contemplación ante una
historia, que sin importar quien la escriba, nadie la gana.
Si logras descontaminarte de los estereotipos de Hollylwood, seguro
que vas a disfrutar esta hermosa novela que no es “otra de romanos”.
Germán Hernández.
¿Desea escribir y publicar sus textos literarios o de otras materias correctamente y mejorarlos? Le ofrezco mis servicios de Taller literario, edición y corrección de textos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu signo