Con todas las limitaciones,
recelos e imposiciones que supone una antología de autores o autoras
contemporáneos, una antología siempre es una oportunidad de mirar un cuadro.
Desde luego, el cuadro representa una pequeña parcela de lo que hay; en un
formato perfectamente delimitado el observador sabe que hay más, mucho más de lo
que encierran los bordes del marco, y que lo que está mirando está congelado y
colgado en la pared, consciente que esa imagen ya no es, y sin embargo, es un
buen punto de partida, unas coordenadas que pueden servir lo mismo para
abandonar el desafío o para abordar una aventura.
La editora y el editor de esta antología de escritoras que escriben relatos no realistas, pretenden con ella visibilizar a estas hijas de Tetis, para que no acaben devoradas por Zeus como su madre. El esfuerzo se cumple creo yo que con amplios y buenos resultados. La muestra seleccionada es diversa en temáticas, géneros y subgéneros, hay de todo como en botica, se leen como lo que son: literatura escrita por mujeres, no como literatura femenina. Hay feminismos sí, pero como transversalidad, no como eje. La mayoría de las autoras seleccionadas son verdaderas cultivadoras del género fantástico, de ciencia ficción o sus variantes y subgéneros, lo cual se nota y tiene enorme mérito.
Teresa López-Pellisa y Ricard Ruíz Garzón |
Entre la variopinta muestra, hay textos que ni fu ni fa, refritos de Twiling Zone o de los X Files, reescrituras cortazianas, metamorfosis y alegorías, no me interesaron para nada, en su lugar hubo otros que sencillamente me fascinaron, de esos me gustaría mencionar algunos: La casa de Adela de la argentina Mariana Enriquez, sobrio y hermoso cuento de fantasmas. Mi hermana Elba, de la española Cristina Fernández Cubas, notable relato, el manejo técnico exquisito para lograr el efecto final, la pérdida de un don y la inocencia. Lipívoras de la chilena de Alicia Finieux Campos, magnífico cuento de ciencia ficción donde se extrapolan las obsesiones de hoy en el futuro, bien jugado el final sorpresa. Loca de la española Elia Barceló, viajes en el tiempo, escapes del futuro, crápulas del siglo XXI, eficacia y síntesis, impresiona todo lo que esta autora es capaz de contener en tan pocas páginas, el vértigo, la acción, el perfil de los personajes, la sutileza conque se elabora el contexto, una joya. El librito pequeñito de la española Sofía Rhei, que trata de muñecas malvadas e impostoras, pero lo que lo hace entrañable es ese fino tratamiento con que lo narra, con una ingenuidad infantil que espanta. ¿A qué le tienes miedo? de la mejicana Raquel Castro, directo y simple, en el umbral de la niñez a la adultez, de la vida y la muerte. Gracia de la española Susana Vallejo, distopía, el mundo que soñamos se derrumba, la maldición fridneana: quien quiera construir el paraíso en la tierra construirá el infierno. Un relato narrado pausadamente, que nos va revelando poco a poco los hechos en medio de un coloquio de mujeres conmovedor, otra joya, un relato que sobrecoge y pensar que fue publicado en 2014, cuando no sospechabas nada y te topas con pasajes como este:
“—Teníamos de todo lo que no necesitábamos. Supongo que pusimos en peligro al planeta y se vengó. La gripe terminó con la mayoría; tu abuelo, tu madre… Ya antes había empezado la cuesta abajo; la crisis de principios de siglo, los recortes, el lento declinar del estado del bienestar, la nueva realidad, el final del Pico… Pero no nos dimos cuenta. Nadie quería darse cuenta… Luchamos y perdimos.”
Wekids de la española Laura Vallejo, sin duda la cereza en el pastel, qué forma de narrar más ágil y eficaz, redes sociales, niños súper populares, los procesos de socialización, pequeña nouvelle que genera risas, pánico, y devora likes.
A modo de coda, en dicha antología aparecen dos escritoras centroamericanas, la salvadoreña Jacinta Escudos, con un texto modesto, escrito muy a su estilo, y la costarricense Ana Cristina Rossi, que coquetea con la ciencia ficción en un buen relato distópico, la aprensión de la última mujer de reproducirse es un buen guiño. Sin embargo, hay autoras contemporáneas en la región más comprometidas con el género fantástico como Jéssica Clark, o Laura Quijano, me hubiera encantado verlas en esta muestra.
Si te interesa este libro, aquí te dejo un link para que lo podás descargar y leer en formato epub: Insólitas. Narradoras de lo fantástico en Latinoamérica y España - Teresa López-Pellisa y Ricard Ruíz Garzón
Germán Hernández.
¿Desea escribir y publicar sus textos literarios o de otras materias correctamente y mejorarlos? Le ofrezco mis servicios de Taller literario, edición y corrección de textos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu signo