Ahorrar es sacrificar el gasto de hoy para hacerlo en el
futuro, para eso alquilamos una parte de nuestro capital a los bancos, y otras
entidades financieras; estos no guardan nuestro capital en una caja fuerte, lo
alquilan a otros, es decir, lo prestan en forma de créditos o hacen inversiones,
más tarde comparten una parte de las ganancias que obtuvieron con nosotros, es
lo que vulgarmente llamamos intereses.
Ahorrar no es el dinero que te “sobra” en la quincena y que guardas
en un “chanchito” o en el colchón. Eso es atesorar, que es también una forma de
sacrificar el gasto inmediato.
Invertir también es sacrificar el gasto de hoy, pero a
diferencia del ahorro hay un elemento adicional, el riesgo. Cuando ahorras, lo
haces con la certeza que el banco te devolverá el capital que ahorraste más la
comisión por intereses. Pero cuando inviertes, digamos en una empresa,
comprando oro, terrenos, títulos, acciones o lo que sea, lo haces con la
expectativa de obtener ganancias de capital mayores que si tan solo lo
depositaras en un banco, pero ese factor de riesgo es porque no conoces el
futuro, no sabes si te están estafando, si el negocio en que invertiste
quebrará, no sabes si el valor de aquello en lo que invertiste perderá valor y
no recuperarás lo invertido, pero a lo mejor la inversión es exitosa y te
vuelves asquerosamente rico, pero como no lo sabes, más que riesgo, es
incertidumbre, una apuesta.
Un ejemplo de lo anterior es el caso de Coopeservidores, una
cooperativa de ahorro y crédito que quebró durante el año 2024 en Costa Rica.
Digamos que el suntuoso nivel de vida de los tecnócratas a cargo de la
administración y sus habilidades clientelistas cooptaron a los socios, su
mediocre gestión finalmente acabó con la cooperativa. Tras su quiebra un Banco
compró su cartera de crédito y de ahorros, el que tenía deudas tendrá que
pagarlas, y los que tenían cuentas de ahorro algo recuperaron, pero respecto al
capital social, es decir, lo que miles de afiliados que mes a mes aportaban
como inversión, lo perdieron para siempre. Por guichos, por dejarse seducir por
una burocracia perversa que ellos mismos nombraron a cambio de dulces. Ojo, el
cooperativismo de ahorro y crédito en manos de hábiles tecnócratas que
controlan a los cooperativistas ingenuos no pueden tener otro final.
Aclarado que ahorrar e invertir no son lo mismo, vamos al
asunto de atesorar. Atesorar es acumular algo a lo que se otorga un valor
subjetivo que puede ser monetario o metafísico, hay personas que atesoran
discos de vinillo, otras estampillas y otras libros, o lo que sea, sí, es el
coleccionista, los objetos que acumula y guarda como tesoros pueden ser simple
basura para otras, o bien intercambiables monetariamente para otras, pero para
estos coleccionistas sus tesoros son invaluables, y no lo cambiarán ni por todo
el oro del mundo. Hay coleccionistas de dinero, lo atesoran y lo esconden en
lugares secretos, lo aman de tal forma que jamás lo confiarían a nada ni nadie.
Sin embargo, a pesar de que ven crecer su tesoro en billetes y billetes, no
parecen darse cuenta de que su tesoro pierde valor.
Efectivamente, el dinero que posees pierde valor. ¿Cómo
sucede esto? Sencillo, si observas, todo aquello que requieres para satisfacer
tus necesidades incrementa su precio en el tiempo, ese incremento de los precios
es lo que llamamos inflación. Cuando la inflación aumenta, el valor de tus
ingresos disminuye.
Imaginemos que tus
ingresos mensuales son de mil colones y que con ellos puedes cubrir todas tus
necesidades, incluso ahorras. Pero la tasa de inflación o Índice de precios al
consumidor como también se le llama fue de 3%. Eso implica que el costo de los
bienes y servicios que consumes aumentaron y si tus ingresos se mantuvieron
constantes en 1000 colones, estos perdieron valor por 30 colones, es decir tus
mil colones de ayer, equivalen a 970 colones de hoy. Eso no parece mucho, y
quizá no signifique un descalabro en tus finanzas, el problema es que la
inflación se acumula y si tu ingreso no aumenta, con el paso del tiempo tu
dinero que vale menos, no te alcanzará para cubrir tus necesidades, tendrás que
ajustar tus gastos, posponer o cambiar tus planes futuros, sacrificar tu ahorro
y cambiar tus hábitos de consumo.
El dinero pierde valor siempre, y la inflación, aunque digan
que baja o sube interanualmente, o por periodo, o lo que sea, para tu vida
cotidiana siempre se acumula, tonto.
Germán Hernández.