22/11/25

La Democracia tica

 

 


 

Ya estoy escuchando al “in-formador” del “cuarto poder” de “tele-tica” recordándonos que la democracia es el excelso privilegio de ir a votar cada cuatro años, no como en otras tiranías como Qatar, China o Singapur donde no tienen ese maravilloso privilegio.

El privilegio consiste en nombrar al administrador del Poder Ejecutivo. Con ese voto que por sí solo no vale nada, damos el mandato (se supone que no el poder) para que el administrador electo nombre a sus colaboradores, más de quinientas personas en cargos como ministros, vice ministros, directores ejecutivos, presidencias ejecutivas, miembros de juntas directivas, asesores, jefaturas, etc. demasiada gente para que el administrador sepa quienes son, pero no lo hace solo, ni con tu voto, sino con la influencia de los que financiaron su campaña, y de los grupos interesados que lo respaldaron.

Tu privilegiado voto también sirve para nombrar a los miembros del Poder Legislativo, que tienen la potestad de hacer las leyes que nos gobiernan a todos, pero no puedes dar tu apoyo para un cargo así de importante a alguien en particular, no puedes dar tu apoyo a un líder de tu comunidad, o de una causa o movimiento que apoyas, no, solo puedes dar tu voto por una papeleta sobre la que no influyes en nada.

Esos legisladores por los que no votaste, sino por la papeleta que marcaste y que casualmente ellos estaban ahí, nombran a los magistrados que imparten justicia e interpretan la ley en el Poder Judicial, un poder hasta donde tu voto no llega, así de inútil es tu voto.

Los magistrados del poder Judicial que son nombrados (no electos) casi vitaliciamente tienen el poder de nombrar al Fiscal general, una cosa muy rara, pues al Fiscal, defensor del pueblo debería elegirlo el pueblo, al igual que al Procurador de la República, al Defensor de los habitantes, al Contralor, pero ni eso…

Y esa es la miserable democracia costarricense que se ejerce en cinco minutos cada cuatro años. Pero no es tan malo, hace menos de cien años en nuestra centenaria democracia para tener el privilegio de votar era requisito tener propiedades a tu nombre, saber leer y escribir, y tener pene. Algo hemos avanzado. 

Germán Hernández. 

 


6/11/25

Ahorrar no es lo mismo que invertir ó atesorar, el dinero pierde su valor

 


Ahorrar es sacrificar el gasto de hoy para hacerlo en el futuro, para eso alquilamos una parte de nuestro capital a los bancos, y otras entidades financieras; estos no guardan nuestro capital en una caja fuerte, lo alquilan a otros, es decir, lo prestan en forma de créditos o hacen inversiones, más tarde comparten una parte de las ganancias que obtuvieron con nosotros, es lo que vulgarmente llamamos intereses.

Ahorrar no es el dinero que te “sobra” en la quincena y que guardas en un “chanchito” o en el colchón. Eso es atesorar, que es también una forma de sacrificar el gasto inmediato.

Invertir también es sacrificar el gasto de hoy, pero a diferencia del ahorro hay un elemento adicional, el riesgo. Cuando ahorras, lo haces con la certeza que el banco te devolverá el capital que ahorraste más la comisión por intereses. Pero cuando inviertes, digamos en una empresa, comprando oro, terrenos, títulos, acciones o lo que sea, lo haces con la expectativa de obtener ganancias de capital mayores que si tan solo lo depositaras en un banco, pero ese factor de riesgo es porque no conoces el futuro, no sabes si te están estafando, si el negocio en que invertiste quebrará, no sabes si el valor de aquello en lo que invertiste perderá valor y no recuperarás lo invertido, pero a lo mejor la inversión es exitosa y te vuelves asquerosamente rico, pero como no lo sabes, más que riesgo, es incertidumbre, una apuesta.

Un ejemplo de lo anterior es el caso de Coopeservidores, una cooperativa de ahorro y crédito que quebró durante el año 2024 en Costa Rica. Digamos que el suntuoso nivel de vida de los tecnócratas a cargo de la administración y sus habilidades clientelistas cooptaron a los socios, su mediocre gestión finalmente acabó con la cooperativa. Tras su quiebra un Banco compró su cartera de crédito y de ahorros, el que tenía deudas tendrá que pagarlas, y los que tenían cuentas de ahorro algo recuperaron, pero respecto al capital social, es decir, lo que miles de afiliados que mes a mes aportaban como inversión, lo perdieron para siempre. Por guichos, por dejarse seducir por una burocracia perversa que ellos mismos nombraron a cambio de dulces. Ojo, el cooperativismo de ahorro y crédito en manos de hábiles tecnócratas que controlan a los cooperativistas ingenuos no pueden tener otro final.

Aclarado que ahorrar e invertir no son lo mismo, vamos al asunto de atesorar. Atesorar es acumular algo a lo que se otorga un valor subjetivo que puede ser monetario o metafísico, hay personas que atesoran discos de vinillo, otras estampillas y otras libros, o lo que sea, sí, es el coleccionista, los objetos que acumula y guarda como tesoros pueden ser simple basura para otras, o bien intercambiables monetariamente para otras, pero para estos coleccionistas sus tesoros son invaluables, y no lo cambiarán ni por todo el oro del mundo. Hay coleccionistas de dinero, lo atesoran y lo esconden en lugares secretos, lo aman de tal forma que jamás lo confiarían a nada ni nadie. Sin embargo, a pesar de que ven crecer su tesoro en billetes y billetes, no parecen darse cuenta de que su tesoro pierde valor.

Efectivamente, el dinero que posees pierde valor. ¿Cómo sucede esto? Sencillo, si observas, todo aquello que requieres para satisfacer tus necesidades incrementa su precio en el tiempo, ese incremento de los precios es lo que llamamos inflación. Cuando la inflación aumenta, el valor de tus ingresos disminuye.

 Imaginemos que tus ingresos mensuales son de mil colones y que con ellos puedes cubrir todas tus necesidades, incluso ahorras. Pero la tasa de inflación o Índice de precios al consumidor como también se le llama fue de 3%. Eso implica que el costo de los bienes y servicios que consumes aumentaron y si tus ingresos se mantuvieron constantes en 1000 colones, estos perdieron valor por 30 colones, es decir tus mil colones de ayer, equivalen a 970 colones de hoy. Eso no parece mucho, y quizá no signifique un descalabro en tus finanzas, el problema es que la inflación se acumula y si tu ingreso no aumenta, con el paso del tiempo tu dinero que vale menos, no te alcanzará para cubrir tus necesidades, tendrás que ajustar tus gastos, posponer o cambiar tus planes futuros, sacrificar tu ahorro y cambiar tus hábitos de consumo.

El dinero pierde valor siempre, y la inflación, aunque digan que baja o sube interanualmente, o por periodo, o lo que sea, para tu vida cotidiana siempre se acumula, tonto.

Germán Hernández.

 


 

23/10/25

La gente no lee porque “no le gusta” sino porque no comprende.

 


El decir de mucha gente: “no me gusta leer” puede ser en realidad otra cosa, no comprende lo que lee. Si lo único que lees son encabezados del periódico, mensajes de whats app o memes, dudo mucho que puedas comprender el Ulises de Joyce y obviamente que te guste.

El proceso cognitivo de leer es complejo, primero a través de la vista captamos un montón de signos en el papel o la pantalla, luego el cerebro los identifica, los transforma en fonemas, en palabras, accede al significado de esas palabras, las analiza sintácticamente y extrae un significado que el lector contrasta con su propia experiencia, pero no es un proceso natural, es una habilidad que debe aprenderse y desarrollarse.

Definitivamente yo no podría correr una maratón, no estoy preparado para un esfuerzo de ese tipo, ni recreativamente ni competitivamente, simplemente no he entrenado nunca, mi condición física es deplorable, correr puedo, pero tan brevemente y con tanto esfuerzo que debo  admitirlo, si deseara correr una maratón, debo desarrollar las habilidad y capacidades para hacerlo, aprender a respirar, a emplear el calzado y el vestido apropiado, la hidratación, el calentamiento, el acondicionamiento físico, en fin, comenzar de a pocos, ir incrementando, asesorarme con corredores experimentados…

Creo que ya entendiste lo que quiero decir, leer es una habilidad y una capacidad que debe desarrollarse y ejercitarse, el cerebro debe entrenarse y acondicionarse, pero no digas que no te gusta leer si nunca lo has hecho, y sencillamente no tienes la capacidad para hacerlo, igual que yo que no tengo la capacidad de correr una maratón pues no me he formado para eso o simplemente porque no me interesa, yo prefiero morir de arteriosclerosis sentado en una silla leyendo, y vos, sin leer de ignorancia.

 

Germán Hernández