13/2/14

Parábola de lo singular





- ¡Diez minutos que pueden cambiar su vida! – enfatizó teatralmente la presentadora de noticias mientras sonreía y pasaba a otra nota.

Él se quedó meditando, ella tenía razón, salir diez minutos antes de lo usual podía hacer la diferencia; así evitaría la presa de carros de cada día, la gruesa cadena de minutos perdidos frente al volante, la gasolina evaporada inutilmente, el horizonte infinito de luces rojas de los que van delante de él; sin hacer un gran sacrificio ganaría tiempo, ganaría vida, bastaba anticiparse diez minutos nada más al levantarse, al bañarse, desayunar y alistarse para salir en su carro en la mañana; apagó el televisor, mañana lo haría.

Al día siguiente, él y cien mil choferes más, tomaron las calles diez minutos más temprano.

Germán Hernández