14/11/17

Sebastián Arce - Variantes de una herida



Sebastián Arce nos regala una primicia de su poemario "Variantes de una herida" hágala sangrar con su lectura...

El silencio puede engañarnos

El recuerdo
comienza a ordenarse
sobre una repisa.
Hoy es un día cualquiera
y ya en tus manos
amontonás figuritas de colección.

Los años, a pesar tuyo,
se endurecen como colores
en un pincel.

Volvés de todas partes
para terminar en vos misma.
Tenés esa curiosa manera
de ponerme nervioso.

A veces sospechás
de la sombra
debajo de tus zapatos.

Bien sabés
que el silencio puede engañarnos:
en alguna escena
me buscás como un señuelo.
Yo te busco
y el primer salón que vislumbro
son tus ojos entreabiertos.

Cuelgo carteles de demolición,
y tus pechos son la carnada
que pescan mis labios.


Variantes de una herida

Todo acabó
insípido como un noticiario
Así que dejé un graffiti en su castillo:

Es verdad
frecuentabas estas mansiones
y dormías complacida en salones y orinales
de qué sirvió esa inmersión
a qué abrir las escotillas del pecho
si son otros ojos
los que te miran desde una letrina
si es otra mano y no la tuya
la que toma su tierno fruto y te dice:
he aquí el amor
Devoralo.


Metamorfosis: Diario de un roedor

La hermosa máscara ha cambiado.
J. L. B.

Me acostumbré a la vida
de un hámster en su rueda.

Sin alterar el eje
escapaba al sentir que me aplastaban los muros.

Era eso:
un roedor que gemía,
una mascota mínima,
esa que cuidan los niños
cuando no les permiten
un gato o un perro.

Era un saco de nervios
que huía sin moverse.

¿Podés entenderlo así, amor?
¿Podés si me muestro/si me he muerto así:
boca abajo
colgante
como un ratón

al que levantan de la cola?

Sebastián Arce
Sebastián Arce. (1986) Poeta, narrador, ensayista, crítico literario, profesor universitario y gestor cultural. Observador de lo que debe y lo que no. Lo verás transitando de aquí para allá, sin importar el motivo o la frontera. Se dice que ha asistido a talleres literarios, a Festivales Internacionales de Poesía, que le gusta la crema de chocolate y la lluvia. Tiene publicado el poemario Emigrar hacia la Nada (2010). Aparece en la antología de poesía centroamericana Deudas de sangre (2015). Escribe en los blogs de poesía y de narrativa: hechosydeshechos.blogspot.com; borradordememoria.blogspot.com.



12/11/17

Parábola del inmaculado



El Inmaculado subía a su tribuna y exclamaba:

- Pero qué detestable es quien devora sus uñas secretamente, el que por su compulsión animal sede a su ansiedad y las mordisquea hasta su base, y goza secretamente del dolor y la sangre que brota de sus dedos convertidos en muñones palpitantes.

Luego descendía para que la muchedumbre avergonzada pudiera besar su anillo, compungirse con su rostro iluminado por la autoridad.

Más tarde, el Inmaculado en la soledad de su recámara devoraba sus uñas, las mordisqueaba hasta su base, y lamía la sangre ferrosa de sus dedos palpitantes como muñones…

- Al menos – pensaba – nadie dirá que no he hecho bien mi trabajo.


Germán Hernández