17/8/11

Finales Aparentes - Warren Ulloa

Este próximo 8 de septiembre, será la presentación de la primera novela de Warren Ulloa  titulada Bajo la lluvia Dios no existe,  y pensamos que es oportuno, reseñar e invitar a los lectores a confrontar su primer trabajo Finales Aparentes, publicado en el 2008, por Uruk Editores, libro de relatos, precoces  e iracundos de un autor que tiene mucho que decirnos y de qué manera.

En general, los textos tienen un estilo y un lenguaje parejo, una prosa limpia, directa, los cuentos de Ulloa no recurren a artíficos ni retóricas, con una economía de recursos poco frecuente, Ulloa nos sabe plantear la situación y la atmósfera anímica de sus relatos.

La estructura es lineal, sus personajes pueden ser cualquiera de nosotros, y en el fondo del título que reunte estos cuentos, podría haber un guiño y una intención entre muchas, como si se sugiriera que existe un antes y un después del texto, que no hay un inicio ni un final, sino un golpe concéntrico y unos ecos resonando después, y mucho después de cada relato, es como si ante un final obvio hubiese un largo horizonte sin recorrer que el autor solamente quiere hacernos concebir, he aquí a un narrador consciente y directo, que nos invita a participar de cada narración.

Este estilo burdo, casi salvaje en Ulloa es una de sus poderosas fortalezas, no hay espacio para las sutilezas y los eufemismos, se le llama a las cosas con la dignidad de su nombre y se experimentan en la cotidianidad, lo que puede ser maravilloso, al final acaba siendo lo que es y un puente hasta la otra orilla del día siguiente.

Nos gusta este estilo, nos recuerda al mejor Arl, con su poderoso recto a la mandíbula del lector, si este se repone llegará hasta el quinceavo round,  de lo contrarío mejor es que tire su toalla blanca y busque encantamientos. Porque estos textos, morbosos y cuesta abajo, hablan de lo peor de nosotros, no de nuestros vicios ni virtudes, sino que se posicionan en la mediocridad de cada uno y no siempre es agradable contemplarnos de esta manera.

En particular, sentimos cierta irregularidad, hay textos que saben sobresalir de tal manera, que opacan un poco a otros, sobre todo cuando ya nos habituamos a este modo de narrar de Ulloa e intuimos ciertas maneras de desarrollar y acabar los textos.

Quisiera destacar muy especialmente textos como Auriculares,  que bien puede constituirse en una demostración paradigmática del estilo de Ulloa, y un elemento interesante e inquietante para algunos, la digna iniciativa de sus personajes femeninos, los personajes femeninos en Ulloa toman la iniciativa siempre, no esperan, actúan, toman lo que quieren y encuentran lo que buscan de sus amantes taimados y machistas incapaces del menor compromiso, pero no se crea que solamente desde el punto de vista sexual; del lado opuesto, casi siempre sus personajes varones son  estáticos, payasos que contemplan el devenir, como en el bien logrado Maremotos circunstancial sí, pero oportuno siempre. Como sea, sí sentimos un poco relamidas las descripciones de los encuentros sexuales, pero bueno, escribir de sexo es tan difícil, que a veces es mejor sugerirlo que explicitarlo, riesgo que Ulloa asume.

En la Bola de Playa, seremos francos, y a pesar de la rica sensibilidad del texto, nos sentimos acechados en todo momento por el recuerdo de aquella película sobre un náufrago interpretado por Tom Hanks y su compañero “Wilson”. Pero luego un texto que nos encanta, Florentina y yo, donde  es imposible no sentir las resonancias de Flush de Virginia Wolf, pero que esta vez sí nos embeleza la exquisita ingenuidad del protagonista que no lo es tanto, y que nos prepara un poco más adelante para un texto intrincado para el estilo de Ulloa pero bien ejecutado como lo es Humanofobia que nos lleva línea por línea a un bien logrado final a la manera más clásica del cuento, pero antes de este, El café Asul y La Paradójica muerte de Lázaro Sepúlveda (que no nos parece tan paradójica como irónica) sentimos que afloja un poco con los cierres.

Ingenio, picardía y humor, en Reciclaje futbol club, y mucho más cuando la especulación del autor nos lleva por un terreno difícil para la literatura nacional, donde el énfasis, “el futbol” es apenas referencial en nuestra literatura, pero que Ulloa sabe desarrollar con exquisitez, sin duda uno de los textos más logrados del conjunto.

Luego viene Gustos adquiridos, no nos gustó, sentimos que se pierde la rica fluidez de Ulloa, pero inmediatamente le sigue Profeta donde otra vez Ulloa nos sacude con un humor, esta vez negro, negrísimo en un texto cuyo protagonista pasa de mano en mano por nuestra desgracia, que nos recuerda lo mejor de Saki y O. Henry. En esa línea, pero más obvio, quedándose un poco rezagado en lo anecdótico nada más Born to be a costumer aunque necesariamente beligerante.

Y llegamos a una joya, Inédita Fotografía es un texto que muy a su manera es un regreso a la semilla, un movimiento pendular y evocador de ternura, quizá (sospecho) un texto muy personal para Ulloa, y sin duda de una ejecución exquisita.

A las puertas del paraíso, lo sentimos desligado del conjunto, y nos parece la narración menos lograda, a la larga refuerza los estereotipos occidentales sobre el significado la “Yihad” cuyo sentido en el mundo islámico es de lucha contra el pecado y la corrupción del alma, una lucha interna y de conciencia que libra cada individuo.

En Ejemplo de una honorable despedida se juega cruelmente pero con gusto de ese enigmático Ronald Kissinger ( nos pusimos a jugar con las combinaciones de nombres) y donde otra vez la protagonista juega un papel catalizador y determinante y cierra esta colección de cuento con Sacrofetichista, donde Ulloa cala más hondo y profundo en la subjetividad de su personaje y nos lanza un conflicto que acaba por aplastarlo, un texto fascinante.

Buena cosecha de cuentos nos ha regalado Ulloa con su primer libro y tenemos la certeza de que en su próxima novela tendremos que estar con la defensa en alto para aguantar su aluvión de directos y brutales cross a la mandíbula.

Germán Hernández

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