10/5/17

Pregunta estúpida: ¿Por qué los combustibles deberían ser carísimos?



Los combustibles que hoy se utilizan en nuestro país como la gasolina y el diésel se emplean especialmente para el transporte. La percepción de las personas es que son muy caros, y es verdad, lo son, y esto se debe a muchas razones:

Primero, Costa Rica no tiene ni produce petróleo, dependemos totalmente de las importaciones que el país realiza a los países productores. Actualmente los precios son relativamente bajos, pero subirán y no tenemos ningún control sobre los precios.

Segundo, pagamos muchos impuestos por los combustibles que utilizamos, casi la mitad de lo que pagamos por los combustibles son impuestos.

Tercero, las gasolineras, empresas privadas que venden los combustibles, se dejan el 9,32% de ganancia.

Cuarto, en los precios de los combustibles también se transfieren obviamente los costos administrativos y operativos de Recope, estos representan más o menos 7,5 % de lo que pagamos.



¿Sabías que casi el 60% de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global que emitimos son por los combustibles fósiles que usamos en el transporte de personas y mercancías? Reducir ese porcentaje es y debe ser una prioridad.

Por eso, yo pienso que los combustibles deberían ser carísimos, y que deberíamos grabar con mucho más impuestos su consumo, tanto para desestimular y racionalizar su uso, como como para subsidiar la construcción y operación de medios de transporte alternativo y que usen fuentes renovables y limpias de energía. Me refiero al ferrocarril y al metro eléctricos.

La reducción en el uso de combustibles fósiles significaría una reducción en nuestra huella de carbono, una reducción de vehículos en las carreteras, menos carros significa menos presas y menos presas significa alargar la vida útil de las carreteras, y carreteras menos deterioradas significa ahorro en su mantenimiento y ello significaría más recursos para otras necesidades, pues nuestros escasos recursos ya no se emplearían para importar fuentes sucias de energía que no producimos.

Movernos mediante un transporte público como el metro y el ferrocarril eléctricos de manera segura, rápida, confortable y mediante fuentes de energía limpias y renovables mejoraría
nuestra calidad de vida. ¿Qué hace falta para hacer eso realidad?


Germán Hernández´


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu signo