14/6/10

Soledades

La Vaca Milagros, Rodolfo Stanley.



"Era del año la estación florida,
en que el mentido robador de Europa
(media luna las armas de su frente
y el sol todos los rayos de su pelo),
luciente honor del cielo,
en campos de zafiro pace estrellas"
Luis de Góngora.


La vara es metiendo la vaca en la microbús rápidamente, ¿Me entiende?, la empuja por atrás y le jala el rabo suavecito, ellas saben, usté abre la puerta de atrás y entran duntitas, como si lo hubieran hecho mil veces. Pero mae, no se ponga a getiar, ni se quede mirando su dulce mirada, ni el brillo sonámbulo de sus ojos bajo la luna, porque no vinimos por ella, vinimos por su carne, vea la jugada y después no se queje, yo le dije que viniera armado, porque usté no sabe como son los maiceros de aquí, es como quitarles a una hija, por eso la vara del taxi no nos funcionó la otra vez, que va mae, ellas saben subir al carro, la viera usté como se acomodó la bandida para el gran paseo de su vida, pero el hijueputa hiunday comenzó a calentar y hasta se oía donde pegaban las llantas de atrás en los guardabarros, nada que ver mae, y el bañazo fue cuando la vaca asomaba la jupa por la ventana, había que verla, rumiando sueños cuando el aire acariciaba su rostro y las estrellas se reflejaban en sus ojos enormes y oscuros, por eso se me ocurrió la vara del microbús, porque así no hay color, no hay que descuartizarla en medio potrero, ni hay que llevarla a pasear; la jugada es subiéndola y todo pasa aquí dentro, nadie ve nada, nadie sabe nada, nada más maneje y yo la subo, pero apague las luces güevón, ¿no ve que nos van a ver? Suave, así, oríllese más, espéreme, espéreme mae, si ve algo no haga nada, si oye algo quédese quedito, nada más espéreme güevón, ¿Por qué no vino armado?, mire, ¿La vió? Una 35 automática, espéreme, esta vara es como antes, como robarse a una novia, hay que llegar de noche y una güila viene corriendo entre los breñales y los potreros, descalza y llorando por todo lo que deja atrás, pero algo la empuja hacia algo que no conoce y el orgullo de no querer equivocarse le dice que nunca más mirará hacia atrás, ¡gesa!,¡ gesa! ábrame la vara, de todas las vacas que habían, mae, gorditas y brillantes como diamantes en el potrero mae, la única que se vino detrás de mí fue esta, las otras meditaban y sonreían, la otra se vino llena de promesas, se vino nada más y vea que belleza más triste la de sus ubres entumecidas, pero ayúdeme a subirla, pucha si son grandes, yo pensé que iba a caber bien, vea que no despiche la micrubús más de lo que ya está, por que el mae que me la prestó no va a creer lo que va a pasar esta noche, pucha, ¿Usté guardó los tornillos y todo cuando le quitamos los asientos? Vea mae, es enserio, porque este mae el lunes tiene que ir a repartir y recoger carajillos de escuela en esta madre, es un microbús escolar… nadie sabe para quién trabaja… jajaja, mae, si ese mae supiera, mejor arranque ya, mae apúrese, porque esas luces que disparan erráticas hacia nada son los focos de esos avaros que se entumecen en la vigilia, que ruegan a sus ánimas y vienen tras nosotros, parece que estos maiceros no duermen cuidando a sus vacas, pero soque mae, ¿Qué fue eso?,¡Puta!, mae cállela, puta que no muja, que no grite, póngale las manos sobre los ojos, eso, sí, ¿Ya la vió?, es como una caricia, así comenzará a olvidar, a buscar entre usted y las curvas de la carretera algo de donde sostenerse, algo que compense la sombra que cada mediodía la lleva hasta los bebederos y las peñas donde mira las puestas de sol, pero mae no la acaricie mucho, tampoco es que se va a casar con ella; yo sabía que se iba a cagar, yo sabía, que sal, mae, nada que ver, mae abra las ventanas, como el viejo dicho, si no la cagan a la entrada lo hacen a la salida, mala nota, y esta vino a cagarse a la entrada, diay mae, pare, pare, suave, empúje la vara con las patas, suave no la maltrate, vea mae que estos animales son asesinados cuando están felices y tontos, generosamente bañados de rocío, mascando flores y sonriendo, no me la estrese… por que la Luna es buena y el carnicero no la va a recibir si no tiene los dientes llenos de su baba tibia y brillante como el relente, busque el cuchillo mae, yo no sé, ¿donde lo puso? Búsquelo, búsquelo, puta, ¿Pero que le pasa a esta vaca? No la deje que cabecee, agarre el cuchillo, en el cuello, mae, puta, me suena el celular… dele, en el cuello, dele, quién me llama, mae cuidado con el techo, cuidado, mierda, mierda, que no golpee el techo, mae, vea, vea, no me sirve mae, no vale la pena, tanto riesgo, tanta vara, no vale la pena, no sirve, ¿Veinticinco rojos? No vale la pena, mae, ella lo sabe también, ella tiene un hilo de saliva merodeando su hocico lleno de besos, un enjambre de tórsalos vibrando de miedo bajo su piel, manchas negras y blancas, ella siente su miedo y sus ganas de llegar, pero no lo sabe y por eso también me mira con su sonrisa eterna, sus pezuñas apenas majan el suelo de la microbús, sus cuernos apenas rasgaron el techo para que una línea de leche se asome, mae, déjese de varas y pásele el cuchillo, ahí, en el cuello, mae este calor me va a matar, este viento no refresca, mae, puta, ¿Qué fue eso? Mae, vea como brinca, ¿Mae, usté no sabe como meterle el cuchillo en el cuello a alguien? Pero este infestífero chorro de luz es sangre, mae ayúdeme, no deja de gritar, no deja de gemir, ella está sufriendo y no sé cómo detenerla, mañana no sé cómo vamos a sacarle los golpes a la carrocería de este carro, vea las huellas dibujadas en las paredes, mae, hay sacarla en tajadas de aquí, pero dele con ganas, métale el cuchillo con ganas, es que no puedo detenerla, se mezcla con su mierda y huele a miel, ella no quiere morir, mae dele, duele, dele, mae vea cómo va a dejarme la microbús, vea como es la vara, ahora usté va a ver, ¿Mae cómo le va a disparar aquí? Manda güevo, ¿Cómo no? Ve mae, gorda y flácida y dormida para siempre, vé mae que las cosas complicadas tienen una solución simple, ¿Ya la vio mae? Si parece que está durmiendo… se siente toda tibia como si respirara, apúrese, pero tenga cuidado con la panza, un mal cálculo y perforás la bilis y todo se echará a perder y nada sería tan amargo para ella, que supo ser dulce y hacer florecer tanta azúcar en vientre, tanta luz de su piel necesaria y vibrante, la frágil fortaleza de sus pezuñas musgosas, dedíquele un segundo de solemnidad a su lengua colgante, a la rigidez de sus orejas, pero manda güevo, mejor pare y venga ayudarme, este animal pesa una tonelada…

Por Germán Hernández



7 comentarios:

  1. Mi Querido, Germán: Cuando veremos un cuentario tuyo en esta tierra de vacas y bueyes. Cómo siempre, tu trabajo es impresionante. Creo que de los cuentistas que salieron del Taller siempre fuiste quien tenía una pluma más afilada. Pero, cuándo nos deleitarás con tu obra en formato de bosillo.
    Un fuerte abrazo de tu amigo

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  2. La vaca Milagros, personaje importante de mi cantón. Màs importante que el alcalde y los poetas y por justa causa.

    Me dejas publicar tu relato en el periodico de Coro?

    el permiso está en tus manos

    saludos!

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  3. Gracias Cristian por pasar, siempre bienvenido. ¿Y bueno, qué te puedo decir? Por ahí está en camino una colección de cuentos algo juveniles, no te digo más por aquello de los agüizotes, pero es verdad, ya va siendo hora... Un abrazo fuerte!!!

    Y mi querido Ricardo, siempre halagado de tenerte de visita, por supuesto que puedes disponer del texto para el Periódico de Coro, cosa que me honra y halaga todavía más!!!!

    Saludos!!!!

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  4. faltaba sin duda el cuento de la vaca en taxi pirata! pero maje! te conoces las mañas y los dichos de las ratas!!! osea men! usted es canalla de la ultra y no lo niegue, la vara es que aprendiste a escribir, seguro que pa echarse a una wila con los poemas vaha?!

    deshora mi hermanillo!

    ya la vio?!

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  5. German querido, me perdí entre las líneas, olí la vaca, la vi, escuché las voces y entre puteada y puteada, sonreí y ratifiqué el gusto que me dejan tus letras.

    Me gusta, me gustas, sí.

    Abrazo.

    Ophir

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  6. estimado amigo Gelman, que gusto pasar por aca, me has hecho reir y reflexionar, que bien que contas esta historia,llega como tiene que llegar, haces de la cotidianidad, que cualquier periodico sensacionalista pondria en letrotas rojas en primer plano, una sobraso lectura que disfrutar.
    que bien hermano..

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  7. Alonso... escribir en "tico" no es ninguna novedad... pero tampoco debe ser un fácil comodín... gracias por pasar... te debo más de una...

    Ophir, siempre es lindo tenerte de visita... y me da mucho gusto que pudieras disfrutar este texto del que yo temía fuera demsiado local... a ti también te debo una visita...

    Guisella, gracias, y dices algo muy cierto, restaurar lo humano de los titulares de los diarios ha sido siempre algo de mi particular interés...

    A todos y todas gracias como siempre por sus generosísimos comentarios...

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