21/3/11

Retratos de una Generación Imposible


Referirse a una generación es mucho más que ubicar un grupo en un tiempo y un lugar bien definidos. Ese ha sido el desafío que Gustavo Solórzano Alfaro ha intentado establecer desde la singularidad de 10 poetas que se pueden considerar contrapunto, pero sobre todo generalidad del quehacer poético de los últimos 21 años de la poesía costarricense.

Contrapunto, porque suponen en buena medida la actitud y el estado de ánimo de la producción poética actual, sus tópicos, sus acentos temáticos y especialmente su singularidad: desde el encriptado intimismo de Alejandra Castro, al culteranismo de Esteban Ureña, desde la hondura del asombro de Luis Chaves, al callejón sin salida de la conciencia con Alfredo Trejos.

Generalidad, porque una vez conjeturados y definidos los sujetos, importa ahora su naturaleza aglutinante, su capacidad dialógica con los lectores y lectoras y con las voces de los otros y otras poetas que transpiran a través de su trabajo y por ello son evidentes varias cosas:

·         La actitud cosmopolita, la poesía presente no resiste lo local, apela a la historia toda y al cosmos y a los dos o tres temas universales de la poesía: el yo, la muerte y el amor…

·         La actitud iconoclasta, la imperiosa búsqueda de la identidad, una vez que supera la soberbia juvenil, se convierte en una irreverencia estoica, el mundo es una mierda y no hay que buscar pretextos diría Onetti.

·         La actitud antiacadémica, con esto no quiero decir que se le ignore, sino que se sacrifica el formalismo por la desesperada necesidad de sentir y transmitirlo tan fielmente como sea posible; no es un asunto de arbitrariedad y caprichosa búsqueda, el idioma como única herramienta se debe someter, se le tortura, se utiliza y se le humilla, se vuelve medio y deja de ser finalidad, nunca ha sido más instrumental y utilitario el lenguaje que ahora, urge decir algo, tan vívidamente como sea necesario, la búsqueda de lo auténtico y de salvar la efímera sustancia del instante sacrifica cualquier acrobacia lingüística o plástica.

·         La actitud intratextual, el poeta no escribe  solamente de lo que vive, escribe también sobre lo que ha leído, matiza y filtra la experiencia en diálogo con otros textos y poetas, y es imposible no sentir el desbordamiento y las otras voces y obras a las se apela, y pienso que este es el aspecto más arriesgado, más peligroso de la poesía actual, el poeta está dialogando con fantasmas, para entrar en dicho diálogo hay que ser íntimo y conocido de todo su panteón de inmortales.


Pero se trata de poesía y autores en proceso, conscientemente o no, toman riesgos e interpelan a unos o ninguno, obra presente que no se grita en altavoces, se cuela sutilmente por los rincones del ánimo y la solitaria vocación de escribir.

Sentimos mucha honestidad intelectual por parte de Gustavo Solórzano Alfaro al sugerir esta muestra de poesía, en primer lugar, porque renuncia de antemano a emitir un juicio definitivo sobre la poesía y los autores y autoras de los últimos años; porque reconoce en sus juicios de valor, lo que le importa mostrar y destacar como generalidad:

La racionalidad angustiosa de Alí Víquez, que apela siempre a lo perdido:

De todas las tragedias que narra la literatura, acaso ninguna tan terrible como la de Sancho, cuando se queda solo, tras la muerte de don Quijote. ¿Recuerdan cómo le pide a su amigo que no se muera, que se vayan de pastores, y el triste caballero no consigue hacerle caso?

La obstinada posibilidad de los escenarios desconocidos en Mauricio Molina, su certeza de absorber la referencial luminosidad de lo que se sabe de otros.

Eso nos dejó dios en su parto inquieto:
las huellas confusas de las cartas, las ruletas
Herencia de vacas muertas en el inmenso espacio blanco

El utilitarismo de Luis Chaves que sabe aprovechar los desechos de lo inmanente

sí es cierto que todo muere o acaba o lo acabamos.
pero igual no se puede negar
que la belleza es insistente como la hierba
y crece donde menos de la espera
como tus letras rojas sobre un muro
o mi cepillo de dientes cuando lo usabas
o en tus manos cuando se dormían
                                                               como dos llamitas
                                                                                              sobre tus pechos.

La desnudez mortificante en María Montero de quien habla del escarnecimiento y la mutilación

Hay una mujer
que escucha
el amor
sólo cuando viene
en boca de los muertos

El expresionismo de Mauricio Vargas.

Conjuro a la fiebre
de tus ojos,
a la calentura de tu cruz,
a la muerte de tu exilio,
al Cristo de tu frente,
al vampiro de tu sombra
a la comodidad de tu cama
al temor de tus fotos,
a la complacencia detenida
en un reclamo que no habla.

La más radical y minuciosa construcción en Esteban Ureña, donde sentimos que ni una sola palabra o signo de puntuación está sin su propósito último.

Quería poner en papel
todo lo que sé sobre tu cuerpo

y no solo tus labios
no solo tus labios
no solo tus labios

El bucolismo de Alejandra Castro.

Pero eso no lo sabes
y hoy llevo mi vestido verde ondeando
con la música de todas las fiestas

La rabiosa respiración, el silencio de dios en Joan Bernal Brenes.

Y dónde estás cuando nos vamos
de las peluquerías
pendientes de creer que somos más hermosos

La ironía, casi melancólica del perdedor en Mainor González Calvo.

Sin embargo
Cuando la batalla y el ansia han fenecido
y la luz asecha tras la vigilia de las montañas
las estrellas se vuelven lágrimas pasajeras
los fantasmas buscan hibernar en sus camastros
y el amor
ese animal maniatado e insurrecto
muerde las almas de los despiertos
tras el ruido luminoso y tempranero de la ciudad

El más oscuro y siniestro dolor en la poesía de Alfredo Trejos, o en palabras de Gustavo: “una obra poblada de tristeza y amargura, que tanto mueve a la risa como  puede mover al dolor más grande”.

Estoy cansado de escribirte
de arrojar humo por la ventana
y escribirte
de doblar la camisa
pagar el taxi
y escribirte
como si todo esto tuviera importancia

Y el mérito de esta Antología y Estudio Crítico recogido por Gustavo Solórzano Alfaro es el resumir  en estas voces  y estos ánimos, la voces y los ánimos de otros y otras que escriben ahora, esa partícula constitutiva de la generalidad, de generación, son sus alientos transmitidos y representados en otros; ¿Quiénes serán recordados o no?¿Serán estos u otros?, no es un asunto que nos corresponda o  le deba importar al presente, sino a un futuro desconocido, a otros que nos examinarán sin la urgencia y el entusiasmo palpitante del ahora, sino bajo el examen forense de quien nos mira como piezas arqueológicas casi mudas a las que hay que arrancar los secretos…

Germán Hernández.

1 comentario:

  1. estimado y buen amigo poeta, vi que pasaste por mi blog, efectivamente un par de poemas que ya habia tenido por alli, los retomo en miras de la proxima publicacion de los mismos en un poemario completo, no he querido guardarmelo mas, el tiempo es oro, y la vida es ahora, ....
    gracias por los comentarios, pero quisiera decir algo sobre el comentario de "poeta endiablado", ciertamente hermano, yo no pretendi ningun estilo, ni me preocuran las rimas, las formas, ni nada de eso, no estaba intentando nada en particular, ...entonces creo que no se quedara en un intento de algo, por que no intente nada, la poesia surjio y es como es...
    te lo digo por que ya me habias dicho otra vez, de un poema que era un intento de soneto, ..no, si de chiripa sale parecido a un sone`to fue de chiripa, cuando me lance a hacer algo formalmente , se va a notar...

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