Lo mejor después de la
publicación de la trilogía Millenium de Larson, fue descubrir la cantidad de
autores y autoras nórdicos de novela negra que hay en la actualidad (sin olvidar desde luego
a los maestros precursores (el matrimonio Söwall y Wahlöö y a Henning Mankell).
La vitalidad y variedad en el género es mucho más que una moda, y la calidad de
la mayoría de las obras algo inapelable.
Carl Valdemar Jussi Henry
Adler-Olsen nació en Copenhague 1950, es publicista, editor, empresario, y además estudió medicina,
sociología, historia política y comunicación audiovisual, además de ser director de cine. “Kvinden i buret” (La
mujer en la jaula) y en español traducida como “La mujer que arañaba las
paredes” es la primera entrega de la serie Departamento Q.
En Copenhague, el policía Carl
Mørck, amargado, desafiante e irreverente, atraviesa una mala racha, hace poco fue
sorprendido por el ataque de un asesino, en el asalto su compañero Anker resulta muerto y su otro compañero Hardy gravemente
herido y paralítico. Mørck cae en desgracia y el remordimiento; sus superiores
y los medios dudan de su actuación en el incidente y es enviado al ostracismo
en el recién creado departamento para investigar casos no resueltos: el
Departamento Q.
El primer caso de Carl Mørck será el de Merete Lynggaard, una joven y
prometedora política que en el año 2002 mientras realizaba un viaje en ferry
desaparece inexplicablemente; ante la falta de evidencias que dieran con ella
la policía cierra el caso. Pero sabemos que Merete Lynggaard está viva,
sometida al capricho de sus captores y que morirá el 15 de mayo de 2007. Sin
saberlo, la apertura y resolución del caso para nuestro detective será una
carrera contra reloj. En la narración se irán alternando tanto la situación de
cautiverio de Merete con la investigación policiaca hasta el inevitable punto
en que los relatos converjan. Una trama arriesgadísima, al borde de lo
inverosímil, y virtuosamente librada.
Jussi Adler-Olsen |
Pero lo mejor de la novela son
sus personajes, los cuales se nos van revelando poco a poco, complejos y
sensibles, en lo cotidiano, en lo grave y lo hilarante, el autor tiene la gran
virtud de mantenernos al borde del vértigo y de sacarnos carcajadas también a
través de los protagonistas. Pero el que se lleva el premio sin duda es el
enigmático y paradójicamente transparente Assad, el ayudante de origen sirio
encargado a Carl, es refugiado político, poco sabemos de su pasado, de quién
era o hacía en su país de origen pero es evidente que sabe de operaciones
policiales, de armas, de análisis y falsificación de documentos; Mørck al
principio lo emplea como el “chico para todo” desde sacarle fotocopias hasta
traerle el café, pero Assad es un sujeto curioso y entrometido, y poco a poco se
va colando en las tareas de Mørck al punto que es quien acicatea y revive al
detective amargado, contagiándolo y moviéndolo a actuar y que por su propia
cuenta es quien indirectamente va a revelar el enigma del caso, todo un acierto,
y una figura eje que va más allá del típico ayudante del detective.
El extraordinario debut literario
de Adler-Olsen ya no es una sorpresa dentro la nueva novela negra nórdica, pero
sí un satisfactorio contagio para continuar la saga del “Departamento Q”.
Si te interesa este libro, aquí te dejo un link para que lo podás descargar y leer en formato epub: La mujer que arañaba las paredes - Jussi Adler-Olsen
Germán Hernández.
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