25/9/11

30 Libros: 15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega - Mamita Yunai - Carlos Luis Fallas



Motivado por una entrada aparecida en el blog "Jacintario" de la escritora Jacinta Escudos, que se llama 30 libros, me interesé por este curioso reto que surgió en el blog del mismo nombre "30 Libros", que consiste en recomendar un libro cada día, durante treinta días, siguiendo el esquema propuesto. Vamos a intentarlo...


15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega - Mamita Yunai - Carlos Luis Fallas

 En realidad no lo amé nunca. Pero en aquellos años adolescentes cuando lo leí, lo veneraba a él y cualquier cosa "antiimperialista"; estaba evidentemente borracho de izquierdismo. Y es que Mamita Yunai no es más que un panfleto político. Literariamente mediocre, no pasa de ser una narración descriptiva y testimonial plagada de juicios de valor, la mayor de las veces llenas de racismo y xenofobia, y odiosos estereotipos racistas contra los negros y los pueblos autóctonos de Costa Rica. Y es una forma del peor racismo: el que no se advierte. Pero en fin, se le considera un testimonio vivo de la lucha antiimperilista contra la United Fruit Company, y sus abusos en la costa atlántica costarricense.

Los defensores de Fallas y su obra le perdonan todo, y le excusan todo, "qué era un hombre de su tiempo", "que era de extracción humilde, con pocos estudios", "que fue un valiente luchador social", sí, todo eso es verdad, pero no lo hacen tampoco buen escritor.

Lamento que en las guías turísticas su libro sea referente de la literatura nacional, y que desvergonzadamente se ignora todo lo escrito en más de medio siglo como si no existiera. Se le sigue leyendo en las secundarias y temo sinceramente que a los muchachos y muchachas no se les advierta del cuidado que se debe tener al leer un libro que al final puede servir para reforzar el racismo y la idiosincrasia meseteña que no puede ver otra cosa más que su ombligo.



8 comentarios:

  1. Pues a mí me encanta "Mamita" y lo considero una obra extraordinaria. Las razones son estrictamente literarias, no políticas: el dibujo de los personajes y la riqueza del habla. Nadie -nadie quiere decir eso: nadie- ha logrado un retrato tan profundo de los personajes de las clases populares de este país, y pienso que de otros países tampoco...

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  2. Gracias por tu comentario Rodrigo. Y espero que estas divergencias sean parte de la buena crítica y el enriquesimiento de esta y muchas otras discusiones.

    Saludos!

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  3. Veo que el mérito que Rodrigo Soto encuentra en este libro es el del retrato de las clases populares, eso es sin duda valioso, pero tiene un valor más documental que estético; en otras palabras, es un tipo de literatura válido, pero solo un tipo más. Yo me pregunto si los jóvenes no ganarían más si leyeran El infierno verde en las secundarias.

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  4. Saludos a ambos. Claro que es solo un tipo de literatura... ¿Y qué libro no lo es? Por lo demás, no tengo inconveniente en que Germán u otros "renieguen" de Mamita Yunai. A mí me sigue gustando muchísimo y sigo recomendando su lectura. Es un testimonio brillantísimo de algo muy oscuro. Como no fui marxista ni lo leí desde una óptica militante, soy libre de prejuicios y valoro la obra literaria.

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  5. Supongo que desde tu óptica la novela es tan panfletaria y carente de valor como para mí lo fue tu reseña. NO porque no la comparta, los argumentos son legítimos, sino porque está escrita con tanto hígado que no siento que alcance el grado de una crítica real.

    Estoy un poco de acuerdo con todos, aunque más con Rodrigo Soto. Las novelas de Fallas tendrán muchas deficiencias, pero si quiero leer una narración que sepa representar lo más humano de los personajes, entonces voy a Fallas; no necesariamente a Mamita, al renco de Mi madrina por ejemplo, me es inolvidable.

    Sobre la lectura en el cole. Germán, a veces es mejor trabajar con lecturas que tienen esos estereotipos, precisamente para advertirlos;para decir, por ejemplo, vean lo que se dice aquí de los homosexuales: a la mayoría se le olvida que en la novela también los hay.

    Eliminar un relato porque tiene un estereotipo, intencionado o ideológico, es una especie de profilaxis que no comprendo: el estudiante saldrá del colegio sin haberse enfrentado a ellos, entonces no sabrá reconocerlos ni evitarlos; esto me parece peor.

    Sobre el Infierno verde, no faltará quien al rato diga que Marín Cañas era franquista y caigamos ahora en una polémica a la inversa. Para efectos de la lectura en un cole, aunque no haya franquismo en la novela, la gente usa cualquier pretexto para quejarse.

    Recordemos también que las metas de lectura dentro del colegio son diferentes a las de la crítica o a las del lector ya aficionado, se buscan ciertos valores, ciertas prácticas de dominio de la información, etc., por lo que alegatos meramente histórico-literarios no sirven muy bien. Como profe, siento que para el cole importaría más una lectura que al estudiante le guste, por encima de la que a mí me guste, aunque la del estudiante sea Crepúsculo.

    Por último, el gran valor de la novela es haber sido testimonial. El testimonio es el gran aporte de centroamérica a la literatura del post-boom.

    Y resulta que los grandes antecedentes del testimonio en la región fueron Carmen Lyra y Fallas; es decir, que su texto es de un valor incalculable como antecedente dentro de la historia literaria de América Latina.

    Hace poco creo que fuiste vos quien reseñó La revolución perdida, de Cardenal. Bueno, el gran antecedente de este tipo de memorias es Fallas y su Mamita.

    El gran problema de la crítica, pienso yo, es aprender a separar mi gusto del desarrollo objetivo de la serie literaria. Me pongo formalista, perdoname si soné grosero al inicio, no fue intención.

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  6. Pues me siento halagado con la calidad de los aportes, me temía sinceramente exponerme de tal manera que me fueran a crucificar. CALUFA es una figura "sacralizada" en la literatura costarricense y bueno, no pretendo tampoco hacer una cruzada contra él.

    Creo que no hace falta aclarar que los pequeños comentarios bajo el título "30 Libros", no son reseñas y menos críticas en el buen sentido, apenas llegan a pequeñas impresiones, opiniones (doxa) sobre mis lecturas personales.

    Jose Miguel, valoro mucho lo que escribes aquí, sobre esa profilaxis, si los muchachos y muchachas de verdad cuestionan el texto, y no son arrastrados inercialmente por este, entonces mis temores son infundados... espero que así sea...

    Y comenta sin miedo!!!! grocería es la indiferencia... pero aquí podemos discutir sin escrúpulos pues de lejos se nota la buena fe de tu parte.

    Y qué bueno que me recuerdas la notita que hice a las memorias de Cardenal, no creas, hay algo que le reprocho a esas memorias, pues si en algo es generoso Cardenal es cuando narra sobre los millones de dólares que Carlos Andrés Perez regaló a la revolución sandinista, pero ni una línea a toda la solidaridad, a los hospitales clandestinos en Costa Rica, a los muchachos y muchachas ticas que fueron a volar bala, a los que fueron a alfabetizar, nada... lástima, por que omite una de las épocas cuando Costa Rica y Nicaragua fueron más hermanas que nunca...

    Gracias a todos!

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  7. Estaría de acuerdo con el comentario de José Miguel Vargas si supiera que en los colegios se está leyendo literatura con espíritu crítico, con valiosas conversaciones con los estudiantes y que éstos tienen auténticas oportunidades de decir que no les gusta ni aceptan la ideología de Calufa, o de Magón, o de Carmen Lyra o de cualquiera de los escritores de siempre de Costa Rica, o al contrario, de que los aprecian mucho.

    Pero no es así. En la mayoría de los colegios de este país se lee lo que el profesor indica porque está en el temario (y no necesariamente porque él mismo lo haya recomendado), contestan de manera automática las preguntas del examen porque así les fue dictada en clase, no aprecian ni leen "de verdad" los libros en cuestión, y los olvidan no más salen de la clase.

    Desde este punto de vista, cualquier enseñanza "en valores" usando la literatura nacional, es pura teoría. (Eso, si también estamos de acuerdo en qué "valores" estamos pensando).

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