28/8/13

Balada clandestina – Faustino Desinach



 
Dentro de la bibliografía de Faustino Desinach, encontramos poesía: “Itinerario Sexual” 1998, “Coffee Sex” 1999, “El bulevar de los infieles” 2000, “Puerto de pasiones” 2001; en novela: “Efectos personales”, 2009; y más de 40 exposiciones fotográficas. Balada clandestina, es su primer libro de cuentos, el cual fue galardonado con el premio nacional Aquileo Echeverría en el 2011.

Es discutible considerar “Balada clandestina”, y los 22 relatos que lo componen tan solo como un cuentario. La imbricación de sus textos, narrados en primera persona por su protagonista Vinicio del Gato, y el entorno físico y metafísico en que transcurren, los fusiona de tal manera, que no parece posible que se puedan desprender, y al final sentimos que hemos leído una novela. Desde luego que estas etiquetas poco interesan. Tampoco son relevantes otras etiquetas, en el sentido de que se le llame  “realismo sucio” o “gótico tropical”,  (ambas se repelen formalmente), y en particular, tampoco definen enteramente este singular libro.

Quizá lo que más nos ha gustado sea su narrador, su constante interpelación al lector, la soltura y candidez con que se dirige a este, y pese a que Vinicio del Gato, es definitivamente un personaje sórdido y estrafalario, no parece en su modo de platicarnos, que intente “aterrorizarnos” o “espantarnos” con las situaciones que narra, por el contrario, su franqueza escapa a cualquier auto justificación, se muestra tal cual es, sobreviviente de una orfandad angustiante, de una adultez relajada y andariega, pero benigna; Vinicio del Gato no nos plantea que el mundo es terrible, o que su modo de ser sea el mejor, no señala en contra de nadie, es un buen conversador con el que nos encantaría contar historias y anécdotas toda una noche en un bar tranquilo, anécdotas y relatos como los que nos cuenta en “Balada clandestina”.

Volvamos a la tesis del “cuentario novelado”, El libro está dividió en cinco  secciones (o capítulos) más o menos homogéneas temáticamente o que se ubican en algún momento de la vida del narrador; la primera es “Berenice” donde desde el texto llave “Mi Berenice”,  recorrerá transversalmente a todos los demás, ahí comienza nuestra empatía por el protagonista, relato en caída libre, intenso, arriesgadísimo también, pues estuvo a punto de quedar en nada, de destrozarse en su vuelo suicida, cuando inserta en su desenlace sendas páginas (págs. 34 y 35)  de una especie de monólogo lírico, chicloso, retórico y cursi; algo que vuelve a ocurrir por un momento en el cierre del texto “Ultima noche” (págs. 48 y 49) salvo estos dos lunares, el resto del libro transcurre diáfano, parco, pero eficaz alrededor de los escenarios principales de los cuentos: la ciudad y el mar y , el espacio interior del personaje central, su vinculación metafísica con la memoria de Berenice, su ausencia reflejada de manera psicosomática como en el texto “Migraña”.

Faustino Desinach
La segunda sección “Los niños y la tía mala”, relatan el duro aprendizaje del protagonista, la sobrevivencia en un entorno de orfandad y carencias afectivas y materiales, la vinculación entre lo real y lo imaginario, la búsqueda de una madre muerta  “Debo decir también que muchas veces, en voz baja, les pedía a los muertos: -Si ven a mamá, por favor, díganle que venga por mí… Pero como ustedes ven, nada que me jaló mi vieja.  Ni el resto de mis siete muertos que me acompañan ¿Será que yo estoy muerto y ustedes me imaginan?” (pág. 56) Los muertos de Vinicio comienzan a desfilar por el texto con total libertad y soltura, el Dr Moreno Cañas (pág. 37) Sor María Romero (pág. 56) o acaso serán evasiones, salidas ante una realidad aplastante, y el sometimiento cruel hacia la Tía Mala y el Tío Lucas. La justicia no vendrá en todo caso desde lo exterior, tendrá que ser el resultado de la propia voluntad del personaje, como se describe en el texto “María Motetes”.

En la tercera sección que no por nada se llama “El gran escape” pasamos del Vinicio del Gato niño al adulto joven, el que vive de hacer artesanías y acampar en el mar, el que es arrastrado por su época y donde conoce por fin a su Berenice, la concreta. Hacia el final de esta sección, encontramos en textos como “Hay alguien más”, lo que será la tónica del resto del libro, relatos breves, más que nada anécdotas que cuenta el protagonista, como los de la cuarta sección “ Cocaína”, donde en efecto aparecerá esta y otras drogas, pero también la vida en el mar, las curiosas relaciones de los singulares acompañantes de Vinicio del Gato. Finalmente, cierra el libro la quinta sección “Baladas pendientes”, donde el protagonista retorna a lo metafísico la memoria persistente de su amada.

Si no fuera por la singularidad del narrador protagonista, posiblemente muchos de los textos narrados no serían más que anécdotas dispersas; Faustino Desinach primero hizo un personaje, para narrar sus cuentos, y una vez narrados podemos comprenderlos desde que perspectiva de quien los cuenta. La locura o el encanto de Vinicio del Gato pueden gustarnos o chocarnos, pero también nos hace sonreír, o tragar grueso. En un texto que apela a un lector en cada página, en cada inicio de cada texto, necesariamente está exigiendo una réplica, un juicio, una actitud, u otra ronda.

La fantástica realidad de un hombre enamorado de un fantasma, que no parece distinguir entre lo concreto y sus delirios, nos dice mucho de su manera de constituirse y vagar por la vida. Con este libro, su compañía deja de ser trágica, dolorosa sí y también afortunada.

Un libro que se disfruta y que hiere.

Germán Hernández



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2 comentarios:

  1. En julio pasado compré más de veinte libros de literatura costarricense. Quería comprar más, pero no podía comprarlos todos. A decir verdad no quería comprarlos todos, sino leerlos todos. Pero la convención legal impide hacer lo segundo sin lo primero, cuando uno vive fuera del país. Tuve "Balada clandestina" en las manos y lo dejé ir porque no me gustó ni la foto ni la diagramación de la portada. Algún criterio tenía que usar para discriminar. En octubre estaré de vuelta en Costa Rica y, ahora, gracias a tu reseña este se ha puesto entre los primeros de mi nueva lista.

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  2. ¡Bienvenido de antemano! Tenemos pendiente un cafecito Sergio.

    Y bueno, será sabraso platicar sobre nuestras convergencias y divergencias sobre lo que hemos leído.

    Balada Clandestina, es una obra de valor, esa voz del narrador que une todos los textos es para mi el mayor de sus logros.

    Saludos!

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