7. El Más Violento Paraíso – Una Lectura
Bahía de Sinus Iridum |
¿Qué
son los textos sagrados, sin importar su redacción final y residencia cultural
o geográfica? Por textos sagrados me
refiero a los textos budistas, confucianos, taoístas, cristianos, védicos,
musulmanes, zoroástricos, etc., refirámonos al más familiar para nosotros, ¿Qué
es a fin de cuentas la Biblia cristiana? En primer lugar la Biblia es tradición
oral, la cual se comenzó a recoger de manera escrita en los comienzos de la
monarquía davídica hasta entrado el siglo tercero de nuestra era, o sea que
tomó poco más de mil años para tener la forma que conocemos. Recoge las
preocupaciones inmediatas de multitud de autores y comunidades de toda época y
condición, la suma da como resultado un libro heterogéneo, ecléctico y
divergente. Heterogéneo por su misma composición a lo largo del tiempo, ecléctico
por su diversidad compositiva, encontramos mito, historia, poesía, filosofía, y
divergente en sus contradicciones internas, en los énfasis de unos autores y por
las circunstancias que los motivaron. Todo esfuerzo por armonizarla es inútil,
todo en ella es caos y arbitrariedad y en ello reside su gran riqueza y
belleza, igual ocurre con el Más Violento Paraíso, texto sagrado, compuesto por
diversidad de autores a lo largo de los siglos y cuyo único punto de
convergencia es Dionisos, como en la Biblia lo es Javhé.
En
lugar de un nuevo y un viejo testamento, tiene un intermedio y dos movimientos,
en lugar de mostrar una progresión cronológica, prefiere la simultaneidad y
concatenación, siendo así, todo tiempo parece presente, toda génesis implica
aniquilación escatológica y renacimiento, bebe de diversas tradiciones, pues
las considera tan legítimas como ella misma.
A
manera de recurso ordenador y precario temporal podemos dividirla en tres
momentos: El mítico, que es intemporal y por eso el más sólido, porque es capaz
de recorrer la historia transversalmente y le da sentido; el Pasado, que es
nuestro presente y buena parte de nuestro futuro y El Presente, que es para
nosotros un futuro todavía más distante en que el Traductor redacta y recopila
los textos de EMVP. El otro criterio ordenador es desde el carácter del relato:
Mítico, que da sentido, Escatológico que hace referencia a los últimos tiempos,
Cultual que se refiere al culto dionisiaco y Redaccional que da curso a la
composición y las visiones de Traductor, este recurso ordenador también es
precario y sus fronteras difusas.
Comienza
el primer movimiento[1].
El Relato Mítico
Iluminaciones[2], En el principio fue Eurínome, la Gran Creadora que
parió a Eros-Dionisos, la Revelación y el primero de los grandes dioses, pero
llegó el tiempo de los hombres, el emblema de poder de la Madre Creadora pasó a
manos de Urano (Cap.1), los dioses se
sortearon las diferentes comarcas de la tierra, a Neptuno le correspondería la
Atlántida (Cap.5) y el culto a Dionisos se desarrollará sutil y disperso en la
historia de la humanidad, hasta la Luna Roja y última fundación de Bizancio,
símbolo y residencia de la Señora del Laberinto (Eurínome) y su hijo estelar
(Dionisos)(Cap.9) Testimonios del culto a Dionisos es la vendimia relatada por
Ampelos[3]
(Cap.17), La vendimia dedicada a Dionisos Ampelos.
Constantinopla (Cap.6) O Bizancio, ciudad sagrada y Casa de
Dionisos. Muy pocos comprendieron como Mehmet II[4],
Krys y el Traductor, que Constantinopla era una amante, y para poder poseerla,
“era indispensable estar profundamente
enamorado de ella”, para alcanzar al dios, es preciso la mediación del
amor.
Entre
las fundaciones y refundaciones de la residencia de la Señora del Laberinto,
Constantinopla (Cap.21) fue una y sus moradores “los bibliotecarios del género
humano” y en sorna también, la ciudad de las “querellas bizantinas”, como
aquella sobre ¿qué le ocurría a una mosca al caer en una pila bautismal, el
agua bendita se contamina o se bendice la mosca? Por esta frivolidad, “fueron causa de muchas herejías y
discordias religiosas, tanto que se ha llamado al Imperio Bizantino “cuna de
todos los errores”. Así, la ciudad que ha sido muchas ciudades y madre de
ciudades, (Cap. 25) (Babilonia, Atlántida-Knossos, Jerusalén-Babilonia,
Atenas-Roma) la Gran Perra, Constantinópolis, desde donde Dionisos Gálatas, el
monje de claustro comprende que en medio de la destrucción, la persecución y la
muerte, habrá de reunirse con “Dionisos,
el Cristo resucitado quien habita en la Ciudad Junto a las Estrellas”[5]
Sinus Iridum |
El Relato Redaccional.
Mar de las Lluvias[6] (Cap.2) Estamos en el momento mismo de la redacción
de EMVP. Y es como si la casa de mi Madre se hubiera convertido en una cueva de
ladrones, en un laberinto que se derrumba para mostrar lo que queda de un
antiguo templo, donde habita el Traductor, o mejor dicho, el que recoge los
textos sagrados que componen EMVP, entonces comienza la epifanía, se le muestra
Dionisos en forma de un niño: José Antonio, que a cambio de una pequeña ofrenda
le permitirá hacer el amor una vez con él – “¿Cómo que una vez?” – Reclamará el Traductor – “Se hace el amor las veces que sea
necesario.. Y además, no te voy a hacer el amor, ¿oís? VAMOS hacer el amor vos
y yo. Los dos juntos. Si no, no hay trato”, pero no es sencillo hacer
tratos con un dios o imponerle condiciones, la doméstica realidad le muestra
enseguida al Traductor que no es de humanos comulgar con dioses, que su
fidelidad tiene límites, por eso la magnanimidad del dios, que todo lo que da
es por gracia: “Yo sentí que me asfixiaba
suavemente en sus labios” “No íbamos hacer el amor pero el calor de su cuerpo
contra el mío amortiguaba muy bien el crujir de los tablones en alta mar”.[7]
El Idiota (Cap.3) ¿El Traductor? Lee Dionisos, impasible, las
trasmutaciones, su siervo no llora.
Sinus Roris[8]. (Cap.10) Nos ofrece dos claves, la primera tiene que
ver con la corporeidad del amor a través del encuentro sexual, incluso la
mediación onanista como posibilidad de redimir a una cultura, “una raza que no sabe hacer el amor, solía
decir, está condenada a la bulimia del decoro. Por eso sus dedos exploraban
cada vez más hondo, porque quería hacer el amor por todas aquellas inglesitas
pelirrojas de quienes no sabía nada pero entendía todo”, y la segunda clave
anticipa la refundación de Bizancio, por parte de Krys “Si tuviera que fundar una nueva ciudad – dijo finalmente – sería sobre
las ruinas de otra ya muerta. No existe en el mundo tierra más fértil que la de
un cementerio”. Eis ten Polin[9].
(Cap.12) Krys parte hacia Istambul[10]
para inspirarse en la ciudad que sueña fundar, descubre que “la ciudad tenía el cambio como norma de
existencia y de supervivencia [….] no importaba tampoco que ella como cualquier
coqueta, se cambiara de nombre cada vez que tuviera un nuevo pretendiente”
es de esas ciudades que “ya no pueden
envejecer más porque tienen juntas todos los años del mundo: pero sí se pueden
negar a desaparecer como ya desaparecieron los pueblos que las engendraron [….]
Krys meditó [….] comprendió al fin que su nueva ciudad, la gran gestación de
Sinus Iridum, tendría que tener más que una fortuita semejanza con la ciudad de
Bizancio.”
Las
visiones surgen de El Esquifo.
(Cap.18) Sinus Iridum, aún para el más recalcitrante de los fundamentalistas, “no es lo peor que puede hacer un ser
humano, pero sí se le acerca mucho.” De hecho no es muy diferente esta base
lunar de nuestro mundo terrestre, y hasta quiere emularlo en todos sus
detalles, con playas y palmeras inclusive, con predicadores escatológicos,
televisión enajenante, segregación cultural y étnica. Es el mundo de Diego, La
Gata (Kat), Tabaré, Diana y Anúsit (el andrógeno, como Dionisos) adolescentes
promiscuos de un placer sadomasoquista que buscan una y otra vez en los
senso-clubs y en el esquifo, antes que el gobierno de la Colonia al cumplir los
16 años los llame a cuentas. El esquifo es una droga legal, y por lo mismo,
bajo la más burocrática regulación, inventada por los italianos, es un derivado
del orgón, “el color plateado del esquifo
era fascinante. Todos caían estupefactos ante su belleza aún antes de
consumirlo. Era una coca mágica, una marihuana que entraba por los poros y
luego cuadruplicaba su energía como un dinamo de placer, una sensación solo
sentida antes en el senso-club [….] el nombre que lleva fue puesto por sus
detractores[11]
y no por aquellas autoridades en el campo que la han llegado a considerar “la
droga de la sabiduría”. Esto se debe al inusitado descubrimiento de una de sus
propiedades más extraordinarias. Combinada con una dosis de vida sexual
saludable, es decir, producción abundante de orgón, y baños de sol regulares
(dentro de los límites adecuados), el usuario de esquifo podrá desarrollar
dentro del término de un año un sensible aumento de su percepción, digamos,
extrasensorial”. Por eso es también la fuente de la inspiración que
Traductor recibe al momento de redactar.
Noche en el Senso-club. (Cap.11) y si el esquifo nos hace telépatas y
premonitores, los senso-club son portales que nos hablan del tiempo perdido;
había una vez un mundo sin amor, desde el que todos los recuerdos sólo podían
mezclarse, convertirse en una onda concéntrica repartida por la vastedad,
quienes la recogieran, deshabitados, confundidos entre su placer y soledad se
perderían en ella, “Pero algo había de
malo: la señal del pasado solo se captaba fuertemente si la experiencia vivida
por el sujeto era intensa, algo como el miedo, el terror o la extrema
excitación”.[12]
El Relato Escatológico
Luna Roja (Cap.4) Es el fin, o una visión de un moribundo, de
uno que no amanecerá y contempla la Luna Roja que se aproxima a la tierra y que
huye sin destino, la visión es un ejército de muertos que se llevan todo, los
signos celestes revelan todo: “la luna en
la distancia. Seguía brillando entre las nubes pero ahora estaba totalmente
roja. Hacia el norte de la esfera, a la izquierda del Mar de las Lluvias, se
veía una zona más roja que las demás. Parecía un mar púrpura sobre un desierto
rojo. Buscó otros astros en el cielo y solo encontró a Marte, pero algo le
había pasado. El planeta estaba pálido y desvaído, exprimido de todo color por
la luna guerrera”.[13]
Al mismo tiempo, desde la Luna El
Viaje a Bizancio (Cap.26) Nikki y los suyos han encontrado un portal, un
lugar que solo existe en el momento de la destrucción, todos contemplan las
visiones de otros tiempos y lugares, la glosolalia como un don funesto brota de
cada personaje. Las medidas son eugenésicas y absurdas, ni la ciencia y ni los
cultos antiguos o nuevos como los Uranitas son pasajes a la salvación. Ante la
devastación Inti exclama: “No entiendo nada – dijo – no se trata de
eso – respondió Yiorgos calladamente. Inti los abrazó a ambos más fuertemente.
La Tierra misma ya empezaba a explotar. – Se ve como una gran vagina – dijo
alguien… Y luego, no se escuchó más su voz”.[14]
El Relato Cultual
Terpsícore[15]. (Cap.7) Tomados por la musa, los acólitos de
Dionisos, son iniciados en el culto y la adoración del dios “Se que ellos de verdad vienen porque percibo
hasta en el olfato sus cuerpos sudorosos durante nuestro amor… el amor que
ahora practico en mi danza para demostrarme que he aprendido”. Y en clave
sincrética. Dionisos se muestra como Nataraya[16]
(Cap.8), porque no es lo mismo adorar con la danza al dios, y cuando éste
danza en su torbellino destructor “comencé
a sentir que no era convidado al rito de la danza y el dolor. Tal vez no era
digno de ello, o no estaba preparado como el cordero cuyo esqueleto entremasticado
ahora yacía casi a mis pies”, y en efecto no lo estaba, por que el convite
del dios no es la aniquilación, sino el renacer que todo hecho escatológico
implica “Y fue ahí, en el mismo instante
en que la flecha silbaba hacia mi pecho, cuando vi un rayo de sol asomarse por
entre las nubes.”
La Guadaña de Plata.[17] Endi (Endimión)[18]
regido por la Luna es el hijo de una mujer violada, y a su vez él es el
violador de O’nix, su destino es morir decapitado, su última visión es “… siento el olor de zacate cerca de mí y
veo más allá a mi cuerpo bailando
tembloroso sobre la luna… una espesa masa blancuzca me va cubriendo los ojos que
parpadean frenéticos en todas direcciones, pero la imagen de mi padre, en plena
oscuridad, me va tranquilizando poco a poco…” donde se sugiere la doble
paternidad de Endi, la del padre guerrero violador y la de Dionisos verdadero
progenitor, y cuya comunión se da mediante el rito de la danza igual que en Terpsícore y en Nataraya. Algo semejante ocurre con aquellos ángeles, “los verdaderos inmortales, mudando de
residencia cada vez que el corazón humano cambia de ciudad y domicilio”
desde Roma hasta las orillas del Bósforo, Raphaella, Lilith, Bagoas, Ampelos,
Azrael, Cassiel, todos ellos que anhelan el día en que se vuelvan a reunir y “bailaremos
aquello que tanto hemos practicado, y comprenderemos que los que nos perseguían
sigilosamente, aquellos que comían las sobras de nuestra mesa, también eran
nuestros guardianes” en Das Lied von
der Nach[19]
(Cap. 23), o la estatua en el Portal de la Luna El Viaje a Bizancio (Cap.25). “era
un conjunto de tres bailarines, dos muchachos y una muchacha, que bailaban
entralazados”.
Un Descendiente de Manasés, 272 A.C.[20] (Cap.15) El Manuscrito apócrifo de Ashdod[21]
relata el sincretismo religioso de los hebreos durante el periodo monárquico, y
como Javit[22],
ofrecido en sacrificio a Baal, se encarnará en los ángeles de Baal para vengar
a sus enemigos, sus marcas serán como las de de los niños en el Arte Espagírica (Cap. 24) Aquella que
consiste en la extracción de esencias de metales y plantas para infusionarlas y
mediante ritos convocar poderes capaces de persuadir la voluntad y atraer desde
el amor hasta la vitalidad de otros y que se vuelve música de fondo entre el despertar
de un monstruo y su claustro exigido, o bien inversión de sentido, un Anti Dionisos, su rostro oscuro, el
Minotauro devorador de vírgenes, el Sistema, sus instituciones, sus mandatos,
sus prescripciones encarnadas en la figura del Mariscal Gilles de Rais; si
Dionisos es el liberador, Gilles por el contrario es todos los poderes de la
tierra, Iglesia, Monarquía y Burguesía emergente[23],
el giro de significación cobra sentido con el escarnecimiento de los niños “los padres de familia fustigan con el látigo
las espaldas de sus hijos. Las marcas deben ser grandes y profundas. No se debe
permitir que desaparezcan pronto. Los niños deben tener un recuerdo
imperecedero de la tarde en que fue estrangulado y quemado el Mariscal de
Francia Gilles de Raís, su verdugo implacable”.
Pavel y los lobos. (Cap.16) Las sesiones en el Senso Club no distinguen
cronológicamente entre un evento y otro, hasta pueden confundirse y mezclarse,
y así, la intensa tristeza de Pabel y la tentación de Minos[24]
por sacrificar al Minotauro a su tío Poseidón se juntan y así quedan escritas
por el Traductor. Igual ocurre con Wörter
und illuminationen[25].
(Cap.19) Durante la noche de La Gata de Asurbanipal. (Cap.20) cuando
todos los gatos lucharon contra todos los gatos hasta la aniquilación, Michel
de Nostra Dame[26] mira
en el rostro de Krys “la Constructora
haciendo sus planes de vastedad sobre las aguas de una cisterna, “para que todo
funcione bien, la ciudad debe ser altamente maleable, capaz de transformarse
con cada ocasión para que ella, la ciudad que va a conformar una cultura, pueda
moldear a la misma vez que ser moldeada. Una ciudad protagonista sin límites
como el sueño cuando abstraemos en sus recuerdos, una ciudad que no tenga fronteras
para que sus fronteras estén en todas partes y en las mentes de todos y cada
uno de sus habitantes” son las aguas que le mostrarán a Michel a Bruckner a
Herodoto el sueño de la Constructora como si fuera la Novena de Bruckner, por eso
desfilaran las ciudades míticas, las falsas y las verdaderas, como la
Crocodilópolis[27],
Venecia y otros laberintos, porque “muchas
cosas que el hombre moderno ha hecho parecerán laberintos a los arqueólogos de
las generaciones futuras, porque hay estructuras, como los sótanos del Coliseo
Romano, los intrincados pasillos catacumbas justo debajo de San Pedro, o el
plano de Venecia, que parecen haber sido construidos para nunca salir de ellos
[….] porque el hombre solo ha sabido construirse laberintos”. Y sobre las
aguas flotan, flotaron, flotarán los cuerpos descompuestos de Gustav Mahler,
Gustav Aschenbach y un muchacho polaco, y llegarán hasta la isla de Knossos,
hasta el laberinto del semidiós, y alrededor de Krys los bailarines danzarán
sabiendo que es la Constructora, la preservadora de recuerdos más allá de la
memoria, esa danza inspirada por Terpsícore,
la danza destructora de Nataraya, es
la danza del cuerpo decapitado de Endi,
“para espantar las alimañas del tiempo
que todo se lo tragan, que todo lo hunden en la desmemoria como si no reocurriese
constantemente. Bailan para preservar lo que no cesa, tal como ellos nunca han
cesado de escribir en la oscuridad de un cubículo de conservatorio, como nunca
han cesado de flotar en las aguas del canal Maggiore, como nunca han cesado de
leer , una y otra vez infinitas versiones de lo mismo en diferentes idiomas”. En
el momento que Traductor escribe, interpreta, transcribe a un tiempo, en un solo
tiempo todas las visiones; inclusive, las visiones descritas en los pliegues
del escroto de Alejandro Magno, las de Verónica y sus amantes obsesivos que
ella misma ha inventado en sus sesiones de Realidad Total en Música en la Morgue (Cap. 22).
[1]
Está de más decir que a partir de aquí, las notas y comentarios serán más
claros y evidentes en compañía del texto original o posterior a su lectura.
[2] El
capítulo 1 de Iluminaciones, se atribuye a los Fragmentos Órficos, posiblemente
se trate del Papiro de Derveni, del cual solo se conserva un fragmento y que es
atribuido a Orfeo por los órficos. Los capítulos 5 y 13, de Iluminaciones
corresponden a Critias o de la Atlántida del que también solamente se conserva
un fragmento. En ambos casos está presente el recurso de la seudonimia, así que
los fragmentos perdidos, que son los que se transcriben EMVP si bien son
atribuidos a un dios y a un maestro, en realidad están escritos por el
Traductor. La seudonimia es frecuente en la historia, así se puede constatar
con Moisés, Sócrates, Confucio, Isaías, Jesús, Pablo y diversidad de ejemplos,
las palabras que se atribuyen a un “maestro” son en realidad la continuidad de
su pensamiento en sus seguidores y comunidades. Es el “magister dixit” Ver
Borges, Jorge Luis. El Libro (conferencia) 1978.
[3]
Copero del rey, posiblemente de Minos en Creta, se siente afortunado de su
nombre Ampelos, quien fue un sátiro que tuvo amores con Dionisos y que murió de
una cornada, por lo que el dios lo convierte en vid y de su sangre libó el
vino, de ahí que la danza sea en homenaje a Dionisos en remembranza de su
amante.
[4]
Mehmed II Fatih, el Conquistador, (1432 - 1481) hijo de Murad II. Fue el séptimo
sultán de la casa de Osman. En 1453 tomó Constantinopla, provocando la caída
final del Imperio Bizantino.
[5] Es
evidente el sincretismo del culto Dionisiaco.
[6] O
bien “Mare Imbrium”, es el segundo mayor mar lunar, al noroeste se encuentra la
Bahía de Sinus Iridum, posiblemente esta sea la ubicación geográfica desde
donde se redacta el EMVP.
[7] Es
curioso notar cómo el primer capítulo de EMVP, hace referencia al comienzo del
tiempo, a la creación, y en el siguiente capítulo el Mar de las Lluvias, se
ubica en el último extremo de la historia, en la redacción de la obra. Quizás
sea lo único que sobreviva a la destrucción y a los pueblos que la engendraron.
Todo lo que vendrá adelante llenará la brecha entre ambos extremos.
[8] Bahía
de rocío. Es una extensión del extremo norte de Oceanus Procellarum de la Luna
[9]
Eis Ten Polin, hace referencia a las palabras griegas eis tin poli (pronunciado is
tim boli), que significa ‘en la ciudad’ o ‘a la ciudad’ (στην Πόλη), del
griego clásico eis tên Polin (εις τήν Πόλιν), y que hace
referencia a Constantinopla i Polis (‘la Ciudad’) y del que se
deriva el nombre turco de Istambul.
[10]
También Constantinopla, Bizancio, más adelante Sinus Iridum.
[11]
En Italiano, la expresión “que esquifo” se traduce más o menos como: ¡qué asco!
[12] Misterioso
oráculo que revela el pasado.
[13] ¿Será
acaso una experiencia traumática de un testigo anónimo finalmente restaurada en
alguna de las sesiones en el Senso Club?
[14]
Aquí es innegable la asociación de la vagina como entrada a la matriz, un fin
que anuncia un comienzo, la fertilidad que surge del despojo, una matriz a
punto de engendrar.
[15]
Musa de la Danza
[16]
Rey de la Danza. Uno de los nombres de Shiva , cuya danza destructora convoca a
Brahmá para la recreación.
[17]
La única ubicación que tenemos de este relato, es que ocurre en Skopje después
de que las montañas de oriente cambiaron de dueño, es un tiempo mítico, al
mismo tiempo se combina con otro mito, el de Endimión y Selene, fusionándolos y
confundiéndolos. Lo mismo ocurre con el origen de Endi, su origen surge de una
confusión, su padre viola a su madre creyendo que es un muchacho.
[18] Endimión
era un hermoso pastor de Asia Menor. Era
tan hermoso que Selene, la diosa de la luna, le pidió a Zeus que le concediese
vida eterna para que nunca la dejase, Zeus lo bendijo otorgándole un sueño
eterno, cada noche, Selene lo visitaba donde estaba enterrado. Plinio el Viejo
menciona a Endimión como el primer ser humano que observó los movimientos de la
Luna.
[19]
La Canción de la Noche.
[20]
Posiblemente Manasés rey sucesor de Ezequías, quien instauró el culto a Baal e
inmoló a sus hijos a este. Fue tributario de los reyes Esar-hadón y
Assurbanipal de Asiria. Según 2 Crónicas y 2 de Reyes, Manasés se arrepintió y
restauró el culto a Yahvé. En el Manuscrito Apócrifo de Ashdo, el cual
evidentemente es redactado por Traductor, lo que cambió no fue el culto del
dios, sino el nombre de este. Esta hipótesis es válida dado el sincretismo
religioso de los pueblos semíticos, y que eran dados a toda una serie de
galimatías cultuales, el monoteísmo como lo entendemos hoy, es muy distinto al
que se entiende en los siglos anteriores a nuestra era; es más apropiado
referirse a dioses nacionales o tutelares que encabezaban a los diversos
pueblos del Asia Menor.
[21]
Es una ciudad puerto, cercana a Masada y donde fueron encontrados los
manuscritos de Cúmram. La datación “272 A.C.” en el título del capítulo
posiblemente hace referencia a la antigüedad del manuscrito y no al reinado de
Manases que fue el más largo del reino del Sur (55 años) hacia el año 693 A.C.
[22]
Nombre supuesto del hijo de Manasés
[23]
Muy posterior históricamente, una lectura materialista de las obras de Sade,
revela más de una analogía con el Mariscal Gilles de Rais. En las ciento vente
jornadas de Sodoma y Gomorra, son precisamente el Cura, el Noble y el Hombre de
negocios, quienes encarnan el desprecio, el homicidio y la brutalidad contra
los más débiles, por lo que en más de una ocasión se ha sugerido en el Marqués
la influencia de Rosseau y otros iluministas.
[24]
No existe acuerdo al respecto, pero se ha llegado a creer que Minos corresponde
a la palabra que designaba al rey por lo que su referencia podría apelar no a
un personaje, sino a muchos con dicho título.
[25]
“Las palabras y las iluminaciones”.
[26] O
también conocido como Michel de Nôtre-Dame, Nostradamus.
[27]
Herodoto de Halicarnaso describe en esta ciudad el laberinto de Hawara. En
febrero del 2008, se localizó con un equipo de geo-radar lo que podría ser el
laberinto enterrado, al lado de la pirámide de Hawara
En buena medida, motivado por tus comentarios y análisis, empecé a leer esta novela en su edición original. La primera impresión que tengo (p. 100) es que nadie que se precie de saber de literatura costarricense contemporánea puede seguirlo haciendo sin haber leído este libro.
ResponderEliminarQuerido Sergio, me da gusto ser culpable de haber instigado tu lectura de EMVP, mis comentarios se quedan cortos para decir todo lo que esta obra puede provocar y desatar... espero que tu lectura de la misma contribuya a ello. Saludos!
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